La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha confirmado el rechazo del Consejo General del Poder Judicial al reingreso del juez Fernando Ferrín Calamita a la carrera judicial.
Ferrín Calamita fue condenado en el año 2009 a dos años tres meses y un día de inhabilitación por retraso «malicioso» en los trámites de adopción de una menor por parte de la ‘mujer’ de la madre biológica de la niña. Tanto la Fiscalía como las mujeres recurrieron la sentenciay entonces se consideró que el juez incurrió en un delito de prevaricación y elevó la pena a inhabilitación de 10 años multa de 620 euros, otros 6.000 euros de indemnización a la pareja de lesbianas y a hacerse cargo de las costas del juicio.
El Tribunal Supremo considera que el cumplimiento de la pena de inhabilitación especial supuso la privación definitiva del cargo de magistrado y añade que la entidad del delito cometido por el exjuez es «difícilmente compatible con la idea de rehabilitación» teniendo en cuenta la gravedad de la actuación cometida, «el daño por el servicio público a la justicia y la relación directa con el desempeño del cargo».
Los hechos se remontan al año 2006, cuando una pareja de lesbianas inició el proceso de adopción para que una de ellas fuera reconocida como madre adoptiva de la hija concebida por su pareja por inseminación artificial.
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