Hace dos años, Kate Scottow se encontraba plácidamente en su casa junto a sus hijos de 10 años y 20 meses, cuando agentes de la policía irrumpieron para detenerla, esposarla delante de los menores y llevárse a a la comisaría. Allí estuvo siete horas retenida hasta que se le tomó declaración.
¿Su delito? Dirigirse con pronombres masculinos a Anthony George Steven Halliday, un hombre que desde hace años se presenta en sociedad como Stephanie Hayden, y que se ha especializado en poner denuncias por LGTBIfobia en los juzgados del Reino Unido.
Scottow llegó a un cierto acuerdo con Halliday-Hayden por el que dejaría de mencionarlo de ninguna manera en redes sociales. Pero al poco tiempo fue de denunciada de nuevo por referirise a su acusador como «cerdo con peluca» a través de una cuenta en Twitter que no llevaba su nombre pero que administraba. Fue condenada a un periodo de libertad vigilada de dos años y a pagar una multa de 1.000 libras esterlinas.
Scottow ha anunciado este fin de semana que ha ganado el recurso que interpuso contra la sentencia y que, aunque los detalles e conocerán a finales de año o principios de 2021, queda libre de toda culpa por haberse dirigido a Halliday-Hayden con pronombres masculinos y llamarle «cerdo con peluca».
La sentencia da esperanzas a otras personas que han sido llevadas a los tribunales por Halliday-Hayden como la directora de campañas de CitizenGO en el Reino Unido, Caroline Farrow que fue demandada por afirmar que la llamada «reasignación de sexo» de un menor de 16 años constituía en realidad un caso de «castración», una «mutilación» y un «abuso de menores».
La Policía, que investigó los hechos, decidió no continuar al entender que se trataba de un escrupuloso caso de ejercicio de la libertad de expresión. Sin embargo, se desató una campaña de acoso contra Farrow que comenzó en las redes sociales y que luego pasó a consistir en llamadas amenazantes a su casa y e incluso protestas a la puerta del domicilio donde vive con su marido y sus seis hijos.
A pesar de todo esto, Farrow fue condenada a no mencionar a Halliday-Hayden, pero Hayden reclamó con posterioridad una indemnización de 150.000 euros y una pena de cárcel bajo la acusación de violación de sentencia, extremo que Farrow niega de forma tajante.
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