Ya mueren más españoles de los que nacen. En el último año del que se tienen datos, el 2015, fallecieron 2.753 personas más de las que nacieron y, según el Centro de Estudios Demográficos, esta tendencia se mantendrá en los próximos años, debido a la baja natalidad –1,3 hijos por mujer, por debajo del umbral de reemplazo generacional, que es de 2,1–.
Eso significa que España se convertirá, de aquí a 50 años, en un país severamente envejecido y lleno de hogares en los que vivirá una sola persona, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
¿Solución? Más madres. Aumentar la fertilidad. Lo cual es una decisión personalísima que debe tomar cada mujer y cada pareja, pero a la que puede coadyuvar una apuesta de los poderes públicos por fomentar la natalidad.
¿Y qué hacen éstos ante el gravísimo problema? Nada, o casi nada. «En España las ayudas a la maternidad no dan ni para pañales» contestan expertos en Familia.
El Foro de la Familia acaba de proponer una panoplia de incentivos fiscales desde las guarderías a las tareas domésticas. Pero está por ver que las autoridades acepten. Y sobre todo está por ver que el Gobierno se crea, de verdad, que sin hijos no hay futuro. E hijos criados y educados en una familia, y no en comunas monoparentales, inestables y promiscuas.
Mientras las autoridades no tengan claro qué modelo de familia se fomenta desde las instituciones del Estado, las aulas y los medios de comunicación, las ayudas a la maternidad seguirán siendo escasas, parciales, palos de ciego.
Lo cierto es que ser madre en España no es algo sencillo, las familias viven en una gran encrucijada; sin apenas ayudas sociales, la imposición de volver a su puesto de trabajo inmediatamente, el intento de conciliar el trabajo con el cuidado de los hijos y un largo etcétera… todo eso mientras sufren el estigma social de que la maternidad retrasa el progreso del mercado laboral.
A pesar de las críticas, queda demostrado que la familia es el motor de la sociedad, que se lo digan a países como Francia donde las ayudas a la maternidad son la envidia de toda Europa, o Suecia donde incluso las abuelas reciben un sueldo de parte del estado por cuidar a sus nietos de lunes a viernes, o incluso Alemania donde la maternidad se premia con creces, 320 euros al mes hasta que éste cumple los 18 años.
En España los emprendedores que forman una familia, subsisten con salarios precarios y ayudas que no superan los 100 euros por hijo
Mientras tanto, en España a los emprendedores que deciden formar una familia, tienen que subsistir con salarios precarios y ayudas que no superan los 100 euros por hijo al año, que se traduce en 24 euros al mes, si es que acaso llegan a recibirla.
Las ayudas existentes son precarias, pero las soluciones que presentan tampoco mejoran. Como una reciente proyecto de Ley del PP de Aragón, que propone más ayudas a la contratación de niñeras o centros infantiles que directamente facilidades para que las madres críen a sus hijos.
Organizaciones familiares y expertos creen que este tipo de propuestas no dejan de ser tapaderas o parches, y que lo que la familia precisa es, en primer lugar, de la consideración social que merece y no tiene, por ser tan imprescindible o más que el Estado; y en segundo lugar, la traducción económica de esa consideración, que no se arregla con una limosna para ir tirando.
Esta es la opinión de destacados especialistas y representantes de organizaciones familiares.
Martínez-Aedo: «Lo único que se busca es que la mujer no deje de trabajar»
Así opina Mariano Martinez-Aedo, vicepresidente del Instituto de Política Familiar .“El Partido Popular y otros partidos están vendiendo proyectos como ‘Política Familiar’, cuando en realidad no se busca ayudar a la familia y no están pensadas para que los padres o las madres organicen su vida familiar sino que buscan incentivar a la mujer para que continúe en el mercado laboral”. Eso es todo, afirma.
¿Qué pasa entonces con las madres que no están en ese mercado?, ¿por no tener una nómina de una empresa ya son un cero a la izquierda?. Dice Martinez-Aedo que «las ayudas primordialmente se dan a las mujeres con una nómina, lo cual lo cual es absurdo, las madres que no tienen una nómina están discriminadas».
«En España el hijo se considera un capricho y el Estado dice a la mujer: págalo tú»
Y está muy bien que la mujer trabaje fuera de casa, pero lo que nadie ha resuelto todavía es qué se hace con la maternidad, sin la cual una sociedad no tiene recambio generacional y va directamente al colapso demográfico.
«Lo que pasa en España -añade Martínez-Adeo-, es que no solo no hay ayudas directas, sino que además, el mensaje social es contrario a la maternidad. En España se ve el tener hijos como un capricho, y el Estado dice, si es tu capricho págalo tu».
María Menéndez: “La madre carece de libertad para elegir”
Lo que las autoridades españoles no acaban de entender es que se trata de un problema de libertad. Libertad para elegir.
“La madre tiene que tener la libertad para elegir si quiere estar en su casa o si quiere trabajar, pero ahora mismo, no tiene ninguna libertad, solo se premia a la mujer que se incorpora al mercado laboral” sostiene María Menéndez, presidenta de la Federación de Familias Numerosas en Madrid.
«¿Porqué nos empeñamos que las mujeres fichen en la oficina dos días después de dar a luz?»
Y recurre al sarcasmo: “Incluso a los perros se les deja dos meses con su madre para que tengan una separación paulatina, ¿entonces porqué nos empeñamos que las mujeres fichen en la oficina dos días después de dar a luz?.
Y continúa: “Los protagonistas son la madre y el hijo, no solo el hijo, lo ideal es que se quedara con su bebé el tiempo que ella quisiera”, argumenta Menéndez.
En cuanto a las ayudas María Menéndez asegura que “a las guarderías no hay que darle más trabajo del que ya tienen, hay que ayudar a las madres a que sean madres a tiempo completo, en cualquier trabajo puedes dimitir, pero no puedes dimitir de madre”.
Isabel San Sebastián: «España sufre una glaciación de natalidad»
Para la periodista de ABC y escritora Isabel San Sebastián las ayudas que se dan a la maternidad son «ridículas e insultantes».
«España tiene una tasa de natalidad muy baja, tanto que ya nos encontramos en una glaciación como consecuencia del envejecimiento y de la falta de ayudas a la maternidad» señala en declaraciones a Actuall.
«Se debería poder desgravar a las niñeras»
No obstante, cree que es justo facilitar la conciliación trabajo-hogar, ya que mucha madre y mucho padre tienen todo el derecho a desarrollar una carrera profesional, como ha sido el caso de la propia periodista, convertida en una destacada líder de opinión.
Considera que para los padres que desean compaginar una carrera profesional junto con el cuidado de sus hijos, deben ser reconocidos e incentivados.
«Cada vez hay más mujeres y más hombres que quieren desarrollar su carrera profesional, y creo que se deberían poder desgravar a las niñeras», apunta.
Eulogio López: “La maternidad está castigada y perseguida”
Nada que ver con algunos países de la Unión Europea en los que sí se incentiva la maternidad, acaso porque le han visto las orejas al lobo del envejecimiento demográfico.
«En Alemania las madres reciben por cada hijo 320 euros al mes hasta que éste cumple los 18 años»
Eulogio López, director del diario digital Hispanidad, hace una ilustrativa comparación: “En España una madre recibe 100 euros por hijo cada mes hasta los tres años, en Alemania por el contrario, las madres reciben por cada hijo 320 euros al mes hasta que éste cumple los 18 años; y pueden abandonar su puesto de trabajo para quedarse en casa si es lo que desea, si quieren volver a trabajar también lo pueden hacer”.
Y añade: “En Alemania, siguiendo con el ejemplo, las mujeres tienen la libertad y la ayuda, en España no tienen ni una ni la otra, aquí la maternidad está perseguida y castigada”
Mariano Calabuig: «Prestaciones hasta los 21 años»
En este sentido se pronuncia el presidente de Foro de la Familia, Mariano Calabuig, alguien que está en primera línea en la lucha por lograr que el Estado reconozca el papel crucial de la institución. «Debería existir una prestación universal por hijo, a nivel nacional, hasta los 21 años como en otros países de nuestro entorno» sostiene en declaraciones a Actuall.
Desde su punto de vista, la prestación hasta los tres años de España «se queda muy corta». Y afirma que «debería de prolongarse hasta una edad en la que una persona pudiera depender de sí mismo», de ahí su deseo para que amplíen hasta los 21 años.
«Cualquier ayuda debería adjudicarse por la vía que fuera, al usuario para que tenga la capacidad de elegir»
Además, arremete con la precaria situación en la que viven muchas familias que no reciben ayudas. «En España se dedica menos de la mitad del PIB que los países cercanos a ayudas familiares».
Aún así asegura que cualquier paso que se de para mejorar la situación de la maternidad «será bien recibido».
Raúl Sánchez: «El sistema de ayudas francés es el mejor de UE»
A Raúl Sánchez, director ejecutivo de la Federación Española de Familias Numerosas, le llama más la atención el sistema de ayudas francés, que considera el mejor de Europa.
Y explica: «El sistema que hay en Francia da la total libertad a los padres para que decidan. Si el padre o la madre se quedan en casa tienen muchísimas ayudas, todos los gastos están cubiertos y si vuelven al trabajo las infraestructuras también son muy buenas, tienen un cheque universal de servicios y muchas otras ayudas para centros escolares».
Por eso, le parecen una verguenza las ayudas que reciben las familias españolas en comparación a Francia. «Actualmente, se están dado 24 euros por hijo, eso no es una ayuda es una propina, incluso hay muchas ayudas que están congeladas y no es tan fácil que las den», afirma.
«La gente no se anima a tener hijos, porque no confía en que las ayudas sean estables ni duren en el tiempo»
Aún así asegura que «poco a poco se empiezan a ver cambios, pero van muy despacio. Las madres solteras con más de dos hijos son las que más ayudas están recibiendo y eso está bien pero en España se necesita más, mucho más».
Para el director ejecutivo de familias numerosas de Barcelona el mayor problema al que se enfrenta las ayudas a la natalidad en España es la falta de estabilidad. «Si se facilitan ayudas, pero al año se quitan y vuelven a salir otras, la gente no se anima a tener hijos, porque no confía en que las ayudas sean estables ni duren en el tiempo».
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