Wilson Gavin decidió protestar por un acto en el que drag queens -señores disfrazados de forma extravagante de mujeres supuestamente sensuales- leían cuentos en una biblioteca en Australia a niños. El acto realizado en Brisbane estaba organizado por la asociación LGTBI «Familias Arcoiris» de Queensland (Australia).
Lo hizo junto a otros miembros del Club Nacional Liberal de la Universidad de Queensland, reprochando a los drag queens su actuación. El vídeo de la protesta se hizo viral.
Gavin no era un chico más. Era uno de los líderes juveniles del Partido Liberal Nacional, de centro derecha. Y se había mostrado contrario a la equiparación de los matrimonios a las uniones entre personas homosexuales y del adoctrinamiento en la ideología de género. Todo eso con un desparpajo notable, aún más si se tiene en cuenta que tan sólo contaba 21 primaveras y se había declarado homosexual de forma pública.
Menos de 24 horas después de que el vídeo de su intervención denunciando que el espectáculo drag queen no era oportuno para niños, se encontró el cadáver de Gavin en la estación de tren de Chelmer en Brisbane.
Al parecer, el acoso al que fue sometido Gavin en las redes sociales fue demasiado para él.
En un comunicado recogido por la edición australiana del rotativo británico The Guardian, la familia expresó su respeto por «la fuerza inquebrantable de sus convicciones y su deseo de mejorar el mundo» al tiempo que reconoció que » regularmente se equivocaba en el ‘cómo’ y ocasionalmente se equivocaba en el ‘qué'».
También te puede interesar
Comentarios
Comentarios