Un hombre malasio que había sido acusado de violar a una niña de 14 años ha evitado ir a la cárcel después de casarse con su víctima, en un caso que ha generado todo tipo de críticas por parte de los grupos defensores de los Derechos Humanos.
Ahmad Syukri Yusuf, de 22 años, violó y golpeó el año pasado a una niña de 14 años y se enfrentaba a una pena de hasta 30 años de cárcel. Sin embargo, según el fiscal Ahmad Fariz Abdul Hamid, ha esquivado el castigo tras acogerse a la ley islámica y contraer matrimonio con su víctima.
Un tribunal de Kuching, en el estado de Sarawak, determinó la semana pasada que no hay necesidad de seguir adelante con el proceso después de recibir el certificado formal de la boda y de que la joven retirase su denuncia.
Una portavoz de la Organización de Ayuda a las Mujeres, Tan Heang Lee, ha advertido de que «es muy común que los violadores se casen con sus supervivientes, especialmente si son menores de edad, para encubrir el delito». En este sentido, ha recordado que existe un «riesgo alto» de que la víctima termine sufriendo abusos de por vida, ya que en la práctica «el matrimonio es básicamente una extensión de la violación».
Las ninas musulmanas de menos de 16 años pueden obtener el permiso para casarse en tribunales islámicos
La vicepresidenta de la Sociedad Mujeres para Mujeres de Sarawak, Ann Teo, ha reclamado que los violadores no puedan casarse con sus víctimas, de tal forma que los delincuentes sepan que no podrán evitar los cargos «si entran en este tipo de matrimonio de conveniencia con una niña».
Las leyes de Malasia estipulan los 18 años como edad mínima para contraer matrimonio, pero las ninas musulmanas de menos de 16 años pueden obtener el permiso para casarse en tribunales islámicos. Las personas de etnia malaya, musulmanas, representan al 60 por ciento de la poblacion total del país.
Human Rights Watch ha denunciado que unas 16.000 mujeres de Malasia se han casado antes de cumplir 15 años, según datos facilitados por el Gobierno en 2010.
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