Las grietas dentro de todo el entramado LGTBIQ y etcétera siguen apareciendo, mostrando así las costuras de un artificio.
El último caso ha ocurrido en el Reino Unido. En una protesta de un grupo de TERF (Trans-Exclusionary Radical Feminist), feministas radicales que excluyen a los transexuales, un hombre transexual agredió a una activista TERF propinándole un puñetazo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraDurante la protesta, un grupo de transexuales se había concentrado como contraprotesta. Cuando Maria MacLachlan, la activista TERF, estaba sacando fotos a los transexuales, uno de ellos, de 26 años, la agredió. A raíz de es agresión, Maria denunció a Tara Wolff, y aquí continuó la polémica. Durante el juicio el magistrado le pidió a la agredida que se refiriera a su agresor como pronombres femeninos, porque Tara Wolff deseaba que se dirigieran a él como mujer.
«Estoy acostumbrada a pensar que las personas que son hombres sean hombres», respondió ante el magistrado
Sin embargo, Maria MacLachlan se negó ante el juez a tratarla como una mujer. «Estoy acostumbrada a pensar que las personas que son hombres sean hombres», respondió ante el magistrado. Y así continuó tratándole durante el resto del juicio.
Esta enemistad ya viene de lejos, y también se comprobó que el transexual, antes de la protesta había publicado en su cuenta de Facebook un aviso de que pretendía agredir a alguna TERF en la protesta.
Las disputas entre esos grupo de feministas radicales, en muchos casos lesbianas, contra los transexuales se han generado por otros temas como la regulación de los vientres de alquiler.
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