La Generalitat apenas ha tardado apenas tres días en abrir un expediente al párroco de la iglesia Inmaculada Concepción de L’Hospitalet de Llobregat, Custodio Ballester, por afirmar en una homilía que la «homosexualidad es un pecado gravísimo».
Sus palabras, que grabó con un móvil un feligrés, se han enviado a la Fiscalía de Delitos de Odio y Ballester podría ser sancionado por vía administrativa en base a la Ley contra la Homofobia catalana.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa homilía tuvo lugar el pasado 24 de junio, y en ella el párroco defendió que si los sacerdotes no dicen la verdad, la sociedad acabará pensando que “eso de ser gay está bien, que es guay”.
“Sigue siendo pecado ser homosexual por mucho que lo promuevan los poderes públicos”, añadió Ballester, que criticó las leyes LGTB que “llevan hacia una dictadura en la que no se puede discrepar”.
El obispo Novell, también en el punto de mira
Ballester no es el único que puede convertirse en víctima de la Ley LGTB catalana. Y todo porque el obispo de Solsona, citando Amoris Laetitia, se preguntó en la glosa de un domingo si “el fenómeno creciente de la confusión en la orientación sexual” de muchos chicos adolescentes no será debido al hecho de que “en la cultura occidental, la figura del padre estaría simbólicamente ausente, desviada, desvanecida. Incluso la virilidad parecería cuestionada”.
El Observatorio Contra la Homofobia (OCH) no tardó en denunciar el escrito del religioso ante la Generalitat por “posible incidencia homófoba”.