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La vampiresa Marceline y la princesa Chicle, pareja de lesbianas en unos dibujos emitidos por Telecinco

Cada vez son más los personajes homosexuales que se cuelan en dibujos y cuentos para niños.

El amigo gay que hacía flipar a Homer en la mítica serie de ‘Los Simpson’ o uno de los capítulos de ‘Doctora Juguetes’ en el que la Disney aprovecho para promover el matrimonio entre lesbianas son algunos ejemplos.

De Blancanieves hemos pasado a Frozen, y de las heroinas dulces y femeninas de la edad de oro de la animación a las relaciones lésbicas o gays. Lo cual no son precisamente contenidos apropiados para los menores.

Ahora es el turno de ‘Hora de Aventuras’, unos dibujos emitidos en diversos países y que han llegado a España en el canal infantil de Telecinco, conocido como Boing.

Creada por Pendleton Ward para el canal estadounidense Cartoon Network, esta serie se caracteriza por ser muy controvertida, por hacer un tipo de dibujo animado con doble lectura (para niños y para adultos), un poco al estilo cínico y transgresor de Los Simpson, y cuestionar -entre líneas- la familia tradicional, apostando por nuevos modelos de relaciones.

Todo con un toque de humor y sutileza, pero haciendo guiños constantes a la transgresión y concretamente a la homosexualidad.

La referencia más llamativa se encuentra en la relación más allá de la amistad que mantienen dos de sus principales protagonistas, la vampiresa Marceline y la princesa Chicle.

Capítulos llenos de intención: homosexualidad y violaciones

Y, es que, las evidencias de que son una pareja lesbiana son muchas: los reproches entre ellas, una foto de ambas en el armario de la princesa, la canción de la vampiresa en la que se puede escuchar: ‘Quiere chuparle el rojo de su preciosa cara rosa’.

Pero, sobre todo, una camiseta de Marcy que Chicle tiene como un objeto de gran valor, porque «se la pone siempre que se va a la cama».

De hecho, durante una firma de libros en Estados Unidos para promocionar los dibujos, la actriz que pone voz a Marceline en la versión original, Olivia Olson, se encargó de confirmarlo.

El autor detalló que el romance no podrá desarrollarse de forma explícita, porque este tipo de contenidos estaban prohibidos en muchos países

La joven contó que, al preguntarle al creador de la serie, Pendleton Ward, por las motivaciones de su personaje en una escena con Chicle, él le respondió «¿Sabes que ellas estuvieron saliendo, verdad?».

Es más Ward también detalló que el romance no podrá desarrollarse de forma explícita, porque este tipo de contenidos estaban prohibidos en muchos países. De ahí, que la serie este llena de insinuaciones. 

En otro capítulo de ‘Hora de Aventuras’, Finn, el otro joven protagonista, besa a una rana monstruosa para que se convierta en príncipe. O otro personaje, BMO, que es una especie de videoconsola portátil con vida propia que navega entre  la ambigüedad sexual.

Se trata de un ser sin género que a nivel emocional se relaciona tanto con criaturas masculinas (un señor burbuja) como con femeninas (una gallina de corral).

Lo de estos dibujos va más allá y en el capituloLady & Peebles, trata la violación a mujeres. En concreto, Arcoíris y Chicle son atraídas a una cueva donde supuestamente Finn y Jake han sido atrapados.

En una cueva, el villano en cuestión, Ricardio, intenta someter físicamente a Chicle y ella se defiende

En una cueva, el villano en cuestión, Ricardio, intenta someter físicamente a Chicle. Sin embarga, la princesa se defiende y consigue herir al “violador”, haciendo que este huya. Vuelve a ser un capítulo muy directo para una serie orientada a niños.   

Lluvia de criticas en Brasil

‘Hora de Aventuras’ también se ha emitido en Brasil y ha suscitado un aluvión de criticas por parte de padres y de la Iglesia.

Para el pastor Igor Cicarini, de la Iglesia Bautista de la Lagoinha, estos dibujos son «totalmente inapropiados para cualquier grupo de edad y pasa en canal abierto en horario por la mañana y por la tarde”.

Unos dibujos que incitan al lesbianismo y a la zoofilia

Y detalla: «Hora de Aventuras trata de lesbianismo, la princesa es apasionada por una vampira. Se trata de zoofilia, el rey del hielo tuvo relación sexual con un pingüino y los dos tienen un hijo. Ellos le enseñan a jugar de pelota con el ano y los niños usan camisetas. Los padres ni saben lo que sucede».

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