Ban Ki Moon acaba su mandato el próximo 31 de diciembre y el proceso para elegir al nuevo secretario general de la ONU ya está en marcha por lo que los distintos estados y también lobbies poderosos están moviendo su maquinaria para que sea elegido su candidato favorito.
Entre ellos están los grupos feministas, que quieren no sólo tener más poder sino tomar directamente el control de Naciones Unidas concretamente con una secretaria general que abrace el feminismo y que lo imponga desde esta organización supranacional.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraSin embargo, las feministas están indignadas porque hay estados que se niegan a tener una ONU aún más feminista y no pasan por el aro de elegir a una candidata de este perfil.
El 21 de julio el Consejo de Seguridad de la ONU comenzó la evaluación de los 12 candidatos, seis hombres y seis mujeres, para lo que se hizo a puerta cerrada “un sondeo de opinión” de los candidatos que mostró la tendencia sobre quiénes son los favoritos.
La gran esperanza para estos lobbies era Vesna Pusic, exministra de Exteriores de Croacia y uno de los grandes personajes del feminismo en los Balcanes. Es una firme defensora del lobby LGTB, acude cada año al Orgullo Gay de Zagreb e incluso en 2011 fue declarada la persona ‘gray-friendly’ de la década en Croacia.
Esas eran sus credenciales y además es balcánica, un punto que debería estar a su favor pues según una norma no escrita de la ONU en el turno de rotación tocaría actualmente un secretario general de Europa del Este. Aun así Pusic quedó última en la votación en el sondeo por lo que decidió retirar su candidatura.
De los cinco primeros en la clasificación de este sondeo sólo había una mujer, motivo por el cual las feministas están alimentando la conspiración sobre una persecución a las mujeres. Así por ejemplo, la profesora de la Universidad de Nueva York, Anne Marie Goetz, se mostró en un artículo en Open Democracy muy molesta con la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Goetz: «El Consejo ignoró las peticiones de la sociedad civil, la presión de 60 estados y una carta abierta firmada que pide la elección de una mujer y feminista para dirigir la ONU”
Y afirmaba que el hecho de que las mujeres estén en los últimos puestos de la clasificación tras el sondeo “nos hace preguntarnos si el sesgo de género no está jugando un papel”.
Además erigiéndose en representante de la sociedad, Goetz afirmaba que “el secreto del proceso hace que sea difícil de saber, aunque es obvio que el Consejo de Seguridad ignoró las peticiones de la sociedad civil, la presión de los 60 estados miembros, y una carta abierta firmada por cincuenta expertos de la ONU y exdirigentes que piden la elección de una mujer y feminista para dirigir la ONU”.
De este modo, si no consigue que su candidata sea elegida mediante votación pretende que lo sea por “cuota”. Por ello, pide la posibilidad de que exista paridad en la ONU y que se turnen en la secretaría general un hombre y una mujer.
En la misma línea se manifestó la presidenta del Fondo Mundial para la Mujer, Kavita Ramdas, que criticó el papel de los miembros permanentes del Consejo para acabar con los candidatos que mejor podrían luchar por la causa.
Pero lo cierto es que ninguno de los candidatos a dirigir la ONU defiende los valores sociales conservadores y prácticamente todos ellos se han mostrado públicamente a favor de la ideología de género y del lobby LGTBI.
Una terna copada por progresistas
Este mes de septiembre se volverá a realizar un nuevo sondeo interno sobre el candidato y se espera nuevas presiones de las feministas para intentar colocar a alguno de sus candidatos al frente de Naciones Unidas.
Según la votación del pasado julio, los dos principales favoritos son el portugués Antonio Guterres y el esloveno Danilo Türk mientras que la primera mujer es la búlgara Irina Boková.
Según los expertos, la clave en la elección no está en el debate hombre-mujer sino más bien en una cuestión de geo-política y de influencia de los distintos bloques de países en el candidato. Y todo ello a pesar de las presiones feministas.
Danilo Turk apoyó la aprobación del matrimonio homosexual en Eslovenia, ley que fue finalmente derogada en un histórico referéndum
El portugués partía como favorito por el consenso generado en muchos países. Nacido en 1949 es un veterano político de la izquierda europea, que fue primer ministro (1995-2002) y ejerció la presidencia del Consejo Europeo. Además tiene experiencia en la ONU al haber sido Alto Comisionado para los refugiados.
Su ideología queda clara al observar que durante seis años ostentó la presidencia de la Internacional Socialista. Aunque se declara católico y personalmente dice no ser favorable al aborto, votó a favor de la ley de 1984 que permitía está práctica en Portugal.
Por su parte, Türk (54 años) fue presidente de Eslovenia entre 2007 y 2012. Este político de centro izquierda fue uno de los grandes defensores de la ley que aprobó el matrimonio homosexual, que fue finalmente derogada en 2015 en un histórico referéndum que convertía a este pequeño estado en el primero en revocar una ley de estas características.
Y la mujer mejor colocada de momento es la actual directora de la Unesco. A sus 54 años, Irina Boková ha sido uno de los principales referentes del comunismo en Bulgaria. Posteriormente pasó a ser diputada del Partido Socialista (así pasó a llamarse en 1990 el Partido Comunista) y más tarde ha sido embajadora en Francia y Monaco. Bokova tiene como gran aliado a Vladimir Putin para este cargo.
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Esto es lo que piensan sobre el matrimonio y la vida los candidatos a suceder Ban Ki Moon https://t.co/Qc6mG1XvoQ pic.twitter.com/6JKwyG3dyN
— Actuall (@actuallcom) 27 de abril de 2016