
¿Recuerda que la semana pasada le informé que un alcalde brasileño había ofendido públicamente a los ciudadanos que no apoyan la agenda LGBT?
Pues bien, ese mismo político volvió a estar en el centro de la polémica en menos de una semana.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraPromovió y financió un evento denominado ‘Coronación de nuestra señora de los Travestís’, en el marco de la ‘Virada Cultural’, un festival artístico que se realizó la noche y la madrugada de este sábado 20 y domingo 21 de julio, en la ciudad de Belo Horizonte.
Una vez más apostó al escándalo y la afronta, pero esta vez perdió. Y feo. Los laicos católicos se articularon, ejercieron una fuerte presión sobre el alcalde Alexandre Kalil por diversos frentes y en menos de 48 horas el evento fue cancelado.
No es la primera vez que Kalil vuelve sobre sus pasos desde que asumió el gobierno en 2017, pero sí es la primera vez que lo hace ante un hecho que tiene que ver con la agenda de valores. Y aunque usted no lo crea, los católicos también tuvieron el respaldo de evangélicos.
Un acto blasfemo
¿Qué acontece en la ‘Coronación de nuestra señora de los Travestís’?
Después de una ‘procesión’, un hombre es ‘investido’ con un ‘manto’ que en realidad es la bandera ‘transgénero’ y luego le coronan solemnemente. Durante ese ‘rito’ cantan “trave, trave, travestí Maria; trave, trave, travestí reina”, una parodia del himno mariano El trece de Mayo”.
Es una caricatura de las las ceremonias piadosas en honor a Maria, la Madre de Jesucristo, que tienen lugar en miles de parroquias en el país, especialmente en los meses de mayo y octubre.
Ya ‘coronada’ se proclama una especie de oración-letanía para pedir su «protección», pero utilizando la jerga propia de la llamada «comunidad LGTBI”. Algunos de esos neologismos llegan a ser ofensivos:
«Nuestra Señora de los Travestís, ¡cúbrenos con tu oxó sagrado! Pasa el lacre contra todo atraque que pueda venir de cualquier marvã. Que yo tenga fuerza para pegarme en aquellos que hacen a uó. Aquenda en tus brazos mis sueños para que mi close sea correcto. Que ninguna mapoa u ocó me vea mal en las calles. Dame la sabiduría de la fechação, que yo, con las beasi abiertas, me aquende en tu regazo sagrado. Disa con cualquier curriola y cuídame, pues, como hija, se que nací de allí. ¡Vráaaaa!”
“Oxó“, por ejemplo, es un hombre hechicero en el culto africano del candomblé, pero también es una palabra que se usa entre homosexuales para referirse a un condón o ‘preservativo’. Y ‘aquenda’, significa varias cosas esconderse, coquetear o copular.
Cuando pronuncias esa ‘oración’ en coro, algunos ‘devotos’ se postran por tierra.
Todo esto iba a tener lugar el sábado 20 de julio, a las 20 horas, iniciando a las puertas del tradicional Templo de San José, en el corazón de la ciudad. Usted puede ver en este video lo que aquí le he narrado porque la ‘performance’ ya había sido presentada en Belo Horizonte por lo menos una vez, en la Feria Internacional de Teatro de 2018.
Para cualquier católico verdadero, esto es blasfemo, una burla y un ultraje a su fe. Pero además es un crimen contra el sentimiento religioso según el ordenamiento jurídico del país.
Según el abogado Sergio Fernando Pinho Tavares, el montaje “ofende la fe de millones de brasileños e incurre en un crimen tipificado en el artículo 208 de nuestro Código Penal, que castiga a quién escarnece a otro por motivo de su creencia o función religiosa y a quien vilipendia públicamente de un acto u objeto de culto”.
En declaraciones a Actuall, dijo que «en el acto, supuestamente artístico, se burla del pueblo cristiano católico y hay vilipendio al culto religioso, porque la coronación de Nuestra Señora es un acto de piedad profundamente amado y respetado en Brasil; creo que es delito tanto para quienes hacen la presentación como para quienes la financian”.
Samuel Ataíde, presidente de Soy Católico: “Ese acto supuestamente ‘artístico’ es una agresión frontal a la fe católica y está financiado con nuestros impuestos. No se puede tolerar algo así»
Movilización de católicos… y evangélicos
La movilización de los católicos tuvo sus primeras expresiones públicas el jueves por la mañana cuando el Instituto San Pedro Alcantara divulgó una petición en la plataforma CitizenGo dirigida al alcalde exigiendo el cancelamento del acto blasfemo financiado con dinero público.
También por la mañana algunos se dirigieron a la Cámara Municipal de Belo Horizonte para pedir que los concejales intervinieran. Tocaron puertas entre los políticos católicos y luego entre los evangélicos. Y fue un concejal evangélico el que acogió indignado el pedido.
Jair di Gregorio manifestó a través de un video consideró inaceptable atacar la fe católica y se comprometió a exigir al alcalde la cancelación.
Otros católicos acudieron a diputados estatales, federales y al Ministerio Público. El parlamentario Eros Biondini divulgó por la tarde un video de repudio en su perfil de Facebook y también lo hizo después el legislador Cleiton Oliveira, ambos católicos.
Un video llamando a la movilización fue publicado en redes sociales por el grupo laical Soy Católico.
Su presidente, Samuel Ataíde, dijo a Actuall: “Ese acto supuestamente ‘artístico’ es una agresión frontal a la fe católica y está financiado con nuestros impuestos. No se puede tolerar algo así, y no pedimos, sino que exigimos al alcalde que cancele ese absurdo y se disculpe“.
Esa misma noche convocaron a un acto de desagravio y a una manifestación pacífica para neutralizar la ‘performance’ blasfema en el mismo local donde acontecería a partir de las 19 horas.
Desde temprano, por lo menos dos líderes laicales habían contactado al arzobispo, Walmor Oliveira de Azevedo, para que se pronunciara.
A lo largo del día los fieles fueron invitados, a través del aplicativo WhatsApp, a solicitar al prelado – mediante e-mails o llamadas telefónicas – una intervención pública contundente. El obispo recibió peticiones incluso de evangélicos.
Jorge Linhares, presidente del Consejo del Consejo de Pastores en Minas Gerais, Pastores Bautistas de Minas Gerais, también se manifestó publicamente solidarizándose “en la defesa de la santidad de Maria, Madre de nuestro Señor Jesus”.
La nota oficial de la Arquidiócesis fue publicada el viernes 19 a las 9 horas de la mañana. Firme, inusualmente dura y contundente, como lo requería la situación. En ella Oliveira de Azevedo exige a las autoridades que suspendieran el evento “por fomentar, indiscutiblemente, el prejuicio y la discriminación, la falta de respeto a los valores de la fe cristiana católica”.
«No es lícito instrumentalizar a Nuestra Señora, faltándole el respeto, para promover un evento que dice ser cultural, pero que, en la practica, constituye una agresión contra nuestra fe”. Y concluye pidiendo a todos los católicos «que se expresen, exigiendo respeto y la suspensión inmediata de esta acción criminal”.
La Arquidiócesis informo que protocoló a las autoridades ese pedido de cancelación. La nota completa puede leerse aquí.
«El Evento está cancelado»
Ese mismo viernes, en la víspera de la ‘Virada Cultural’, Kalil escribió a las 12 en punto en su cuenta de Twitter: “Estoy comunicando que el evento está cancelado”.
Una hora antes, había escrito en la misma cuenta: «Defiendo todas las libertades, soy católico, devoto de Santa Rita de Casia, no se preocupen, nadie atacará la religión de nadie». Parecía estar calmando a los críticos, era ambiguo respecto a sí el acto blasfemo continuaba o no en el programa y recibió un alud de críticas.
Poco después del anuncio del alcalde, la Secretaría de Cultura, publicó una breve la nota oficial que confirmó la orden y dijo que ”no tenían la intención de dañar ninguna creencia religiosa”.
Para el momento en que el alcalde anunció la cancelación ya había recibido 24.000 correos electrónicos de repudio, en menos de 24 horas, debido a la petición en CitizenGO.
La Academia TrasLiteraria, colectivo de militantes LGTBI, responsable por la ‘performance’ blasfema anunció que no acataria la “censura” y que se presentarían de cualquier forma.
Uno de los fundadores del ‘colectivo’ es Eduardo ‘Dudu’ Salabert, un profesor de literatura en escuelas privadas de la ciudad, que ya fue candidato al Senado por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), de izquierda radical, en las elecciones federales de 2018.
Y algunos de los integrantes del la Academia -que se definen a si mismo como travestís, transexuales o transgéneros- trabajan o colaboran con los concejales y diputados estatales de esa sigla.
Poco después de la bravata de los ‘artistas-militantes’, les cayó una ‘bomba’. El Procurador de Justicia Marcio Chila entregó a la policia una representación pidiendo que se investigue por crimes contra o sentimento religioso a los autores de la “coronación”.
“Como el autodenominado ‘coletivo de artistas’ ya promovió el el pasado reciente y continuará promoviendo el acto” se ordena se le investigue para identificar su responsabilidad ante “grave violación penal”.
A lo largo de ese dia la Academia fue mudando su discurso, aunque siempre victimizándose, y llegaron a afirmar que su montaje no tenía ninguna referencia a María, la madre de Jesus, sino a “otra nuestra señora”, la “suya”.
Desagravio
Como la amenaza de realizar la blasfemia pública quedó en el aire, los católicos mantuvieron el acto de desagravio, tornándolo también acción de gracias a Dios por la respuesta del alcalde, y se prepararon para neutralizar pacíficamente la performance en caso de que la intentaran presentar.
A las 19 horas se dieron cita a las puertas del Templo de San José y permanecieron hasta las 21 horas. Eran cientos. Desafiando el ruido del entorno, pues los shows de la ‘Virada Cultural’ estaban en pleno, rezaron el rosario y entonaron cánticos. Entre la multitud había también algunos evangélicos que se unieron a su modo a la oración. Todo en paz. Algunos policías que se encontraban en el entorno también rezaban.
Los ‘artistas-militantes’ no aparecieron. Y ese fue el día en que el pueblo cristiano de Belo Horizonte, movilizado y unido, dobló a su alcalde e impidió que una herida más fuera abierta.
De acordo com o último censo oficial, de 2010, 60% da população de Belo Horizonte é católica e 25% evangélica, ao todo 85% são cristãos. Kalil y el lobby LGBT los agredieron… y el tiro les salió por la culata.