Paso a la historia el tiempo en el que los héroes eran personajes de cómic o de película que volaban con una capa, tenían superpoderes y eran altos, musculosos y apuestos. Ahora los héroes van en deportivas o con traje o vestido y zapatos o con mono de trabajo o botas de andar por el campo. Vamos, que son personas normales y corrientes que trabajan, luchan y crían a sus hijos. 

Pero, a diferencia del ciudadano corriente que también lleva zapatillas y recoge a sus niños en el colegio, el héroe ha decidido actuar. No para rescatar a una princesa de las garras de un dragón ni para frenar una invasión de extraterrestres ni nada de eso. Mucho más sencillo. Ha decidido actuar para proteger a sus hijos de los que les quieren hacer daño o de los que ya se lo han hecho. 

Algunas personas creen que La Sexta da información.

Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.

Suscríbete ahora

Yo he conocido a algunos de esos héroes. Se llaman Irene, Salvador, Francisco, Víctor, Fernando… Y han pasado a la acción cuando se enteraron de que en el colegio de sus hijos han pasado cosas como estas:  

  • Una ‘drag-queen’ les explicó a los alumnos de 1º y 2º de Primaria (6-8 años) “diversidad sexual” mediante un cuento en el Colegio El Pinillo..
  • Un vídeo de dibujos animados les explicó a los alumnos cómo se enamoran dos niños. En el Colegio Menesiano de Madrid. 
  • Activistas de la asociación Arcópoli impartieron charlas a alumnos de entre 13 y 16 años sobre “cómo ser gay” y“ser lesbiana”. En varios centros educativos de Móstoles (Madrid).  
  • Los alumnos de la ESO conmemoraron el ‘Día de la visibilidad lésbica’ en el Instituto de Enseñanza Secundaria ‘González de Aguilar de Ayamonte (Huelva).

Casos como estos nos llegan a HazteOir.org a diario. Muchos de ellos los tenemos recogidos aquí por comunidades autónomas. Casi 300 casos y no están ni muchísimo menos los que nos llegan por correo electrónico, redes sociales o de viva voz. Ahora entenderán por qué sacamos a las calles de España, hace casi tres años, un autobús naranja. 

Pero volvamos a nuestros héroes de hoy. Los padres que están reaccionando y empezando a exigir que se deje de adoctrinar a sus hijos en las aulas en materia de afectividad y sexualidad. Sin su conocimiento ni consentimiento. En realidad, el afán de ‘reeducar’ a los niños en los centros educativos es algo que los ideólogos llevan practicando mucho tiempo. En España lo vivimos con la batalla contra la asignatura Educación para la Ciudadanía que impuso el inefable Rodríguez Zapatero. 

Y no son pocos los talleres, charlas, actividades y jueguecitos que se han introducido en las aulas desde hace dos décadas para enseñar a los niños de 12 años a ponerse un preservativo o, como recomienda el sindicato Comisiones Obreras, sección de Enseñanza, a invitar a que los alumnos pinten “niños con vulva y niñas con pene”. 

Somos como somos: 12 inclusiones, 12 transformaciones. Material didáctico editado por CCOO.

Pues el adoctrinamiento sexual que intentaron con Educación para la Ciudadanía lo han traspasado nuestros políticos, en la mayoría de las comunidades autónomas, a las ‘leyes LGTBI’ que, sin excepción, incluyen un capítulo educativo amplio cuyo propósito es obligar a los menores a asimilar y a practicar ideología de género. Por ejemplo, la ‘ley LGTBI’ madrileña (aprobada con los votos del Partido Popular y Ciudadanos y el resto de formaciones políticas) establece “una Estrategia integral de educación y diversidad sexual e identidad o expresión de género.

La ley andaluza dice que “los contenidos del material educativo empleado en la formación del alumnado promoverán el respeto y la protección del derecho a la diversidad sexogenérica y a la expresión de género, así como a una educación no binaria…”

En Murcia, la normativa afirma que se explicará “la diversidad afectivo sexual desde las edades más tempranas, eliminando los estereotipos de “normalidad basados en la heterosexualidad como la única orientación sexual válida…”

O sea, que el adoctrinamiento está impuesto por la ley. Eso explica que en Navarra, el Plan Skolae de formación afectivo-sexual que se está impartiendo en 16 centros escolares incluya una actividad para menores en la que se les explica esto:“Que te acaricien o acariciar está en función del deseo propio y del deseo de las y los demás. Nuestros sentidos proporcionan la erótica personal y nuestro cuerpo responde”.

Llegados a este punto seguramente entienden ustedes que muchos padres hayan dicho ¡basta! y se hayan animado a dar un paso adelante y utilizar un arma para defender a sus hijos de políticos, ideólogos de género y activistas de “colectivos” varios. Son nuestros héroes. Para nosotros y para sus hijos.

El arma que utilizan los padres es el PIN Parental (o Solicitud de información previa y consentimiento expreso),  un documento a través del cual los padres solicitan a la dirección del centro educativo que se les informe previamente sobre cualquier actividad, charla, taller o similar que afecte directamente a los valores del alumno en materia afectivo-sexual, “identidad y expresión de género”, “diversidad sexual y afectiva”, “diferentes modelos de familia”… 

Y desde HazteOir.org, a partir de este lunes 9 de septiembre, vamos a rearmar a los padres para que se conviertan en una fuerza defensiva y ofensiva, cívica y pacífica, para proteger a lo que más quieren: sus hijos. 

Vamos a hacer muchas cosas. Entre ellas, repartir folletos informativos y ejemplares del PIN parental en 23.000 centros educativos de toda España. Y poner al servicio de todos los padres un impreso para que se lo descarguen, firmen y envíen a la Consejería de Educación de su comunidad autónoma. 

Y además, vamos a pedir a Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal (presidentes del Partido Popular, Ciudadanos y Vox respectivamente) que en las comunidades autónomas en las que gobiernan o influyen en el ejecutivo establezcan la obligatoriedad de consultar a los padres, con carácter previo, si quieren o no que sus hijos asistan a charlas, talleres, y otras actividades de educación afectivo-sexual. 

En Murcia se ha dado un paso pero queremos que se convierta en norma y no se quede en una orden administrativa. Y que se pida permiso expreso  para todas estas iniciativas, sean o no curriculares, que se desarrollen en horario escolar, fuera o dentro del centro educativo.

A eso nos vamos a dedicar en las próximas semanas en HazteOir.org: a apoyar a los héroes y a invitar a otros padres a serlo y a darles armas y munición para luchar. ¿Se animan a formar parte de esta tropa? Yo estoy entrenándome. 

PD:En el contexto del adoctrinamiento afectivo-sexual en los colegios tras el fracasado intento de Educación para la Ciudadanía nació el PIN Parental, cuya gestación explica mi gran amigo y maestro Jaime Urcelay en este artículo (ocultando que él fue uno de los creadores de esta herramienta).

Comentarios

Comentarios