El uso de bloqueadores de la pubertad para procesos de transexualidad en menores con lleva riesgos.
El uso de bloqueadores de la pubertad para procesos de transexualidad en menores conlleva riesgos.

La Asociación de los Médicos Católicos Portugueses, ha reclamado al presidente de la República que vete la Ley sobre el cambio de género a los 16 años porque considera que eliminar el preceptivo estudio y diagnóstico médico para que la cirugía sea realizada, es de «una enorme gravedad» para la salud pública.

El Parlamento Portugués acaba de aprobar una ley que permite el cambio de sexo en el registro civil a los 16 años de edad para el que no no se exige nada más que el requerimiento del interesado.

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A este respecto, la asociación que agrupa a los galenos católicos de Portugal considera «raro» que sea permitido el cambio de género «en una edad en que se considera que los ciudadanos no tienen aún madurez para votar, conducir un automóvil o ingerir bebidas alcohólicas».

«Siempre que la medicina se subyugó a la ideología, los resultados fueron desastrosos para la humanidad»

«Es cuestionable la capacidad de discernimiento de un joven de 16 años para poder decidir, de forma madura, libre y responsable, sobre el cambio de género», aseguran los miembros de la organización católica.

Según afirma la Asociación de los Médicos Católicos, «la historia nos enseña que siempre que la medicina se subyugó a la ideología, los resultados fueron desastrosos para la humanidad, por lo que la AMCP apela al señor presidente de la República para que vete esta ley», dice un comunicado de los médicos.

Condiciones neurobiológicas

La Asociación de los Médicos Católicos Portugueses sostiene que no existen condiciones «neurobiológicas de madurez» para que los jóvenes tomen una decisión de esa naturaleza. Los médicos señalan que la ley «no garantiza la exclusión de otras enfermedades psiquiátricas», que puedan estar en el origen del pedido y, de acuerdo, con la buena práctica médica, defienden que «estas patologías deben ser evaluadas y tratadas por los médicos psiquiatras» y por otros profesionales de salud competentes.

«Deben continuar en el campo de la medicina y no ser utilizadas por intereses políticos, inspirados en posiciones ideológicas sobre esta materia, situación que esta ley no garantiza», agregan.

Intereses creados

La AMCP entiende que la ley aprobada por el Parlamento Portugués está basada en la ideología de género y está asentada en la «idea radical» de que los sexos masculinos y femeninos «no pasan de una construcción mental».

Es dentro de este contexto que los médicos católicos apuntan que la ideología de género es una construcción cultural, «un producto de la cultura y del pensamiento humano», que está «totalmente desvinculada de la Biología».

«La ciencia, y la medicina en particular, no acepta la supremacía absoluta de la dimensión psicológica/sociocultural sobre la identidad sexual», destaca la Asociación de los Médicos Católicos Portugueses.

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