Los obispos católicos de Estados Unidos afirmaron, durante su primera asamblea general tras la legalización del matrimonio homosexual en ese país, que buscarán protección jurídica para defender el matrimonio entre hombre y mujer.
Durante la conferencia, que se realiza en Baltimore, el arzobispo Joseph Naumann afirmó que no cambiarán su postura porque cinco personas de la Corte Suprema hayan transformado la política pública. «Pienso que tenemos que ser tan fuertes como lo hemos con la defensa de la vida”, agregó el prelado.
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Suscríbete ahoraA su vez, algunos obispos dijeron que estaban comprometidos con revertir el fallo de junio de la Corte Suprema respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo. El obispo Robert Baker, de Birmingham, Alabama, dijo que los obispos deberían unirse a otros grupos religiosos para trabajar en la protección de los trabajadores que se nieguen a firmar licencias para matrimonios del mismo sexo, en alusión al caso de Kim Davis. Pero los obispos no hicieron referencia a qué tipo de seguridades se refieren.
Sin embargo, el arzobispo Joseph Kurtz, presidente de la Conferencia Episcopal de EEUU, enfatizó el esfuerzo de los obispos para obtener exenciones religiosas para organizaciones benéficas, escuelas y empresarios que se opongan al matrimonio homosexual y otras leyes y regulaciones.
Decenas de diócesis de Estados Unidos y grupos católicos sin fines de lucro han demandado al gobierno del presidente Barack Obama por el requerimiento de cobertura de control de natalidad en la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible de Estados Unidos.