El jefe del Servicio Penitenciario de Gualeguaychú (Argentina) se enfrenta en las últimas horas a una nueva e insólita circunstancia, derivada de las políticas de género implantadas en el país.
Una persona, nacida mujer, que legalmente está registrada como hombre, se niega a un traslado penitenciario a una unidad masculina y aunque no ha dado los motivos, ni ha trascendido si el cambio en el Registro Civil vino acompañado con una modificación genital, no es complicado imaginarlos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraTal y como informan varios medios argentinos, el responsable penitenciario, Marcelo Sánchez, ha referido que «si partimos de la denominada Ley de Identidad, ha hecho el trámite en el Registro Civil, donde hizo el cambio de identidad, con un nombre de varón y lo que nosotros trabajamos siempre es acorde a la voluntad manifestada en el Registro, por lo tanto debe ser alojado en un sector de hombres».
Dada la controversia, se ha trasladado el caso a Juzgado de Ejecución de Penas, que deberá decidir sobre la ubicación final de esta delicuente.
Viladores en cárceles de mujeres
El caso argentino no es la primera vez que la ubicación de personas que se definen como transexuales en las cárceles provoca alguna polémica.
Así ha sucedido en el Reino Unido al menos en dos ocasiones. En 1999 John Pilley, más tarde conocido como Jane Anne, se convirtió en el primer recurso (condenado por intento de asesinato y secuestro de un taxista) al que se le autorizó la modificación genital.
Brasil ha llegado a indulta a hombres que dicen ser mujer por el Día de la Madre
Más recientemente, en 2017, también en el Reibo Unido, el violador Martin Ponting fue ingresado en una cárcel de mujeres. Sus víctimas no encajaron bien este cambio porque “su cerebro sigue siendo el mismo” tal y como denunciaron.
Y tenían razón, porque sólo seis meses después de su ingerso en un módulo de mujeres Potting tuvo que ser aislado
En el mismo año en Canadá, Fallon Aubee, condenado a cadena perpetua por asesinato, reclamó ser internado en una prisión femenina también reclamó su traslado a una cárcel acorde a la nueva identidad declarada.
Más allá de la ubicación de personas transexuales en las cárceles, hay autoridades que han ido aún más lejos. El pasado mes de mayo en Brasil, el presidente Michel Temer firmó un decreto con motivo de la festividad del Día de la Madre por el que ofrecía un perdón parcial a los hombres que habían declarado ser mujeres, en un gesto anual que suele afectar fundamentalmente a mujeres con hijos, aunque también a abuelas y a mujeres embarazadas.