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Ni siquiera siendo juez y parte han podido condenar la publicidad del #HOBus en Italia

Cartel informativo del #HOBus en Italia que ha sido juzgado y absuelto por la autoridad publicitaria italiana.

Cartel informativo del #HOBus en Italia que ha sido juzgado y absuelto por la autoridad publicitaria italiana.

La réplica italiana del #HObus que durante este año ha denunciado las imposiciones en materia de ideología de género en las aulas y la usurpación del derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos ha ganado una nueva batalla.

El vehículo circuló por diversas ciudades italianas entre el  23 y el 30 de septiembre de 2017 de la mano de CitizenGO y Generazione Famiglia y vino precedido de una campaña de publicidad a base de carteles que se colocaron en diversas ciudades, que fueron denunciados por el Comité de Control del Instituto de Autodisciplina Publicitaria, presionado por el lobby LGTBI. 

Las discusiones sobre el contenido de los carteles desataron una polémica social alimentada desde los diferentes medios de comunicaicón en los que se repetía una y otra vez que los anuncios previos a la llegada del vehículo infringían el código de autodisciplina de la publicidad.

Filippo Savarese y otros membros de CitizenGO y Generazione Famiglia en Italia.

Dicho código nació para proteger a los consumidores y sus derechos frente a posibles casos de publicidad engañosa, pero en los últimos años se ha extendido a cualquier forma de comunicación social, no sólo con contenido comercial, sino también ético.

Según ha explicado a Actuall Filipo Savarese, responsable de la plataforma CitizenGO en Italia, este organismo de titularidad privada envió un requerimiento a los organizadores de la campaña para se retiraran los carteles alegando «discriminación» hacia las personas transexuales. 

Los promotores de la campaña recurrieron la decisión ante el ‘Alto Jurado’ del Instituto de Autodisciplina Publicitaria, al tiempo que se recabó el apoyo de más de 30.000 ciudadanos a través de una campaña de CitizenGO.

La sentencia corrobora que la campaña de publicidad sobre el autobús cumple con todo lo previsto en el código de autodisciplina publicitaria

Una victoria doble

Filipo Savarese explica a Actuall que tenían muy dificil ganar el caso: «Todo estaba realmente en nuestra contra porque la acusación vanía del Comité de Control del IAP y el juez era… ¡el propio IAP!», aunque fuera a través de un grupo de expertos «supuestamente independientes».

Para poder hacer frente al desafío, no bastaba con contratar los servicios de cualquier abogado, por lo que se recurrió a una firma especializada, cuyos honorarios fueron sufragados a través de una cuestación creada para la ocasión.

El pasado 10 de noviembre tuvo lugar la vista en Milán, pero no ha sido hasta esta semana cuando se ha conocido en detalle la sentencia, que corrobora que la campaña de publicidad sobre el autobús cumple con todo lo previsto en el código de autodisciplina publicitaria.

La versión italiana del #HOBus recorrió diferentes ciudades entre el 23 y el 30 de septiembre de 2017.

Mientras el presidente del Comité de Control mantuvo las acusaciones de discriminación hacia la población transexual, la defensa alegó que en ningún momento se atacaba en dichos carteles la «condición» o el «estatus» de las personas transexuales.

«Nuestra campaña no versaba sobre el ‘estatus’, sino sobre acciones. En concreto, sobre las acciones de imposición a menores de prácticas propias del sexo contrario, de las que aportamos abundantes pruebas de casos reales ocurridos en nuestras escuelas», explica Savarese.

Media hora después de terminada la vista, el jurado anunció que su veredicto iba a ser favorable a la libertad de expresión de CitizenGO y Generazione Famiglia y contraria a las pretensiones censoras de los grupos de presión LGTBI.

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