Un importante informe científico concluye que «no existe evidencia sólida que justifique el uso de hormonas» en los casos de supuestos ‘niños trans’. El informe está firmado por la reconocida pediatra Hilary Cass y fue publicado este 9 de abril. Poco antes el Reino Unido decidió suspender estos tratamientos en todo el país
Lo llamativo es que todos los medios británicos llevan el asunto en sus portadas mientras que en el resto del mundo ha pasado desapercibido a pesar del debate social existente en todo el mundo.
Cass se propuso estudiar el caso de 9000 niños y adolescentes tratados en las clínicas de identidad de género del Reino Unido entre el 2009 y el 2020. Se encontró con todo tipo de obstáculos y falta de colaboración. La investigación científico se convirtió en un debate «político e ideológico».
La pediatra concluyó que los médicos dedicados a estos temas temen ser tachados de «homófobos» y que los «los niños están siendo tratados como pelotas de fútbol». Su informe concluye afirmando que los niños y adolescentes que estén tratando con el complejo y delicado asunto de la identidad de género «tienen derecho al cuidado de mayor calidad y experiencia posible».
Pero el tratamiento no puede ser la hormonación por defecto. Porque la precipitación ha provocado que se dispare la cifra de niños supuestamente trans desde el 2014 cuando lo que hay son «otros problemas». Por eso la doctora sugiere un acercamiento al fenómeno más basado en la salud mental y servicios de neurodiversidad.
La exposición a las redes sociales, la información desequilibrada, el experimento social al que se somete a los más pequeños es el cóctel que -según la experta- explica el boom de las infancias supuestamente trans.
El psiquiatra español José Errasti, autor de ‘Nadie nace en un cuerpo equivocado’, señala que no es que no haya evidencias de las bondades de la hormonación, sino que hay evidencias de los daños y secuelas, algunas irreversibles.
Además, se muestra escandalizado de que esta noticia que ocupa portadas en el Reino Unido haya sido marginada en los medios españoles. ¿Quizás porque la ‘dictadura trans’ marca también la agenda informativa?
Puede leer el informe Cass (en inglés) aquí
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