Emergencia sanitaria. Esto es a lo que se enfrenta España y todo el mundo occidental debido a la educación sexual (o falta de ella) a la que se ha sometido a los jovenes y que además cada vez va a peor. Una sexualidad basada en la promiscuidad, en el que todo vale y que los límites no existen.
La falta de responsabilidad en la que se ha educado a los adolescentes y la irresponsabilidad de las autoridades están teniendo consecuencias y es que uno de cada cuatro jovenes será víctima de alguna enfermedad de transmisión sexual. Y lo será antes de cumplir los 18 años, es decir, antes de llegar a la mayoría de edad.
Este escalofriante dato ha sido hecho público por la Academia de Dermatología y Venereología en un informe por el Día Internacional de la Juventud que se celebra este viernes. Los médicos dan las claves sobre esta alarmante situación bajo consideraciones científicas y su experiencia en este ámbito, sin entrar en un aspecto ideológico.
“Uno de cada cuatro adolescentes va a padecer una ETS (enfermedad de transmisión sexual) antes de terminar el bachillerato”, aseguran, para añadir que además los jovenes entre 15 y 24 años ya representan el 50 por ciento de las personas que son diagnosticadas con estas enfermedades cada año. Además, informa que el 25% de los adolescentes porta el papiloma humano.
Los factores de riesgo en estos casos son las relaciones sexuales a edades más tempranas, el uso de alcohol y drogas, tener múltiples contactos y parejas sexuales
En opinión de esta Academia los factores de riesgo en estos casos son las relaciones sexuales a edades más tempranas, el uso de alcohol y drogas, tener múltiples contactos y parejas sexuales así como el sexo sin protección.
El comunicado de los expertos afirma que “el problema en los adolescentes reside en que sus conductas son más despreocupadas que las de los adultos y tienen prácticas sexuales sin recordar que existe riesgo, no ya solo de embarazos no deseados, sino de contagio de enfermedades que pueden ser fácilmente curables o bien graves e incluso potencialmente peligrosas” y cita el SIDA, la sífilis o la hepatitis B, entre otras.
Estos datos demuestran que la política de repartir preservativos no es la solución ni tampoco la falta de información/formación de los jovenes pues en todos los colegios se han multiplicado contenidos supuestamente basados en la educación sexual.
El problema estriba en qué tipo de mensaje es el que se transmite a nños y jovenes y es ahí donde Occidente tiene un verdadero problema. Las palabras fidelidad, abstinencia o responsabilidad ni están ni se las espera puesto que son vetadas por los responsables de los contenidos y las corrientes dominantes.
Desde la edad de infantil (3 años) los ninos llevan años siendo adoctrinados en materia sexual y desde esta edad tan temprana se invita a los pequeños a explorar en su cuerpo y poco a poco se va incitando a la masturbación y también a una promiscuidad en la sexualidad ya sea con personas de un sexo u otro.
Y esta ofensiva para crear un mundo hipersexualizado tiene detrás la ideología de género, la gran dictadura del siglo XXI, que tiene a los ninos y jovenes como principales objetivo. Por ello, no extraña que a los ninos que todavía no saben ni leer les hagan jugar a recortar y formar ninos con vulvas o pechos y ninas con colita, tal y como ha ocurrido en España. Y este es únicamente un ejemplo de los muchos que hay.
Esta problemática no es una cuestión local sino que responde a una estrategia a escala mundial basada en destruir la familia manipulando a los ninos. Y una de las nefastas consecuencias de esto son los datos de enfermedades que se han conocido.
Un documental muestra cómo el objetivo de distintos organismos supranacionales para imponer un nuevo orden tienen como objetivo la sexualización de los ninos y para ello lo mejor es adoctrinarlos lejos de sus casas y de la influencia de sus padres: en los colegios.
La Organización Mundial de la Salud defiende que se informe a ninos de entre 0 y 4 años sobre la masturbación
Titulado The war on children (Guerra contra la niñez), el documental recoge pasquines, folletos, libros y testimonios que evidencian esta ofensiva. Cuenta el documental cómo la ONU ha editado un cuadernillo para ninos con SIDA que se centra en el placer sexual con parejas del mismo sexo. O cómo la Organización Mundial de la Salud defiende que se informe a ninos de entre 0 y 4 años sobre la masturbación e incluso la petición de la Unesco para que se enseñe a ninos de 9 años “estimulación sexual” ya sea con ninos del otro sexo o del mismo.
Más grave si cabe es lo de Unicef, la llamada ONG de los ninos, que en un folleto define así las “situaciones en las que se obtiene placer sexual”: en primer lugar con la masturbación, en segundo con las relaciones en pareja ya sean “heterosexuales, homosexuales o bisexuales”. Y por último, “la respuesta sexual dirigida hacia objetos no humanos, animales, personas menores o personas que no consienten: las parafilias”.
Ante esta nueva dictadura el Papa ya ha denunciado en varias ocasiones la ideología de género y sus consecuencias. En la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia afirmaba lo siguiente:
“En Europa, América, América Latina, África, en algunos países de Asia, hay verdaderas colonizaciones ideológicas. Y una de estas –lo digo claramente con nombre y apellido– ¡está la ideología de género! “Hoy a los ninos –¡a los ninos!–, en la escuela se les enseña esto: que el sexo cada uno lo puede elegir. ¿Y por qué enseñan esto? Porque los libros son de las personas e instituciones que te dan el dinero. Son las colonizaciones ideológicas, sostenidas también por países muy influyentes. Esto es terrible.
“Conversando con Benedicto XVI, que está bien y tiene un pensamiento claro, me decía: ‘Santidad, esta es la época del pecado contra Dios creador’. ¡Es inteligente! Dios ha creado al hombre y la mujer, Dios ha creado el mundo así, así, así…y nosotros hacemos lo contrario”.
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