El CEIP de San Isidoro en Madrid no impartirá finalmente una serie de actividades y talleres de igualdad en los que claramente se vulnera el deber de neutralidad ideológica de las asociaciones de padres y de los colegios públicos.
Así lo ha hecho saber el colegio después de haber recibido varias reclamaciones de un padre de familia en las que criticaba que el colegio y la AMPA hubieran dado permiso para impartir ese tipo de talleres sin haber sometido a votación esta decisión. Además, en mismo escrito criticaba «el contenido netamente ideológico de los talleres a impartir y las percepciones que se inculcarán a los niños con conceptos muy controvertidos que científicamente se han demostrado como falaces», y que vulneran «el deber de neutralidad ideológica de los centros educativos sostenidos con fondos públicos«.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraA lo largo de las alegaciones el padre ha abordado varios de los aspectos que se pretendían tratar en esos talleres, mostrando la falsedad de los conceptos que se pretendían impartir en las actividades: la eliminación de roles y estereotipos, la clasificación sexo-género, la diversidad sexual y su visibilización, el lenguaje no sexista y el salto semántico…
Ha querido mostrar a la AMPA y a la dirección del colegio del peligro que supone dar este tipo de talleres en la escuela, sin contar además con la aprobación de los padres
En ellas ha querido mostrar tanto a la AMPA como a la dirección del colegio del peligro que supone la impartición de este tipo de talleres en la escuela, sin contar además con la aprobación de los padres y sin considerar su derecho a educar a los hijos en las propias convicciones, tal y como ha publicado ElConfidencialDigital.com.
Para ello ha explicado, por ejemplo, cómo son ese tipo de talleres de igualdad, narrando su experiencia en otro taller de ese tipo en el que ha participado. En él los monitores y agentes de igualdad animaban a los menores a experimentar la orientación sexual contraria: «Tú que te llamas Manuel desde ahora te llamarás Verónica y deberás comportarte como lo hace una niña. Levántate de tu sitio y camina ante la clase como lo haría una mujer, siéntete libre» o «Tú que te llamas Cristina ahora serás Roberto, coge de la mano a Clara como si fuerais marido y mujer y pasead por la clase», y todo esto entre aplausos y vítores de aprobación de los monitores y compañeros para que esa experiencia la haga en un entorno de aceptación y aprobación al cambio. De esa manera, según este padre de familia, «lo que hacen con los adolescentes es incentivarlos a creer que solo siendo gays o lesbianas podrán obtener la aprobación social inmediata del grupo aprovechándose de la crisis de identidad tan típica en los adolescentes.
En Murcia la Consejería de Educación canceló las charlas LGTBI que se estaban impartiendo en colegios sin contar con el permiso ni el conocimiento de los padres de familia
Este padre ha querido alertar de estos peligros y ha conseguido que no se lleven a cabo estos talleres por su contenido adoctrinador e ideológico contrario a la igualdad, al menos por ahora.
Con este ya son dos casos los que se conocen de haber detenido este tipo de talleres, ya que recientemente en Murcia la Consejería de Educación tuvo que cancelar las charlas que se estaban impartiendo en colegios sin contar con el permiso ni el conocimiento de los padres de familia.
La asociación HazteOir.org ya había advertido desde octubre de 2016, con la publicación del libro ¿Sabes lo que quieren enseñarle a tu hijo en el colegio? de los peligros de este tipo de talleres, charlas y materias que se están impartiendo en las escuelas, siguiendo las leyes LGTBI aprobadas en las diferentes comunidades autónomas. Y a raíz de este libro realizaron la campaña con el Bus de la Libertad que recorrió las calles de España. Gracias a eso ahora son los padres los que están poniéndose delante de este tsunami ideológico.
También te puede interesar:
Enraizados explica en un vídeo cómo las leyes de adoctrinamiento LGTBI son liberticidas