El escritor Arturo Pérez-Reverte ha publicado en su web literaria Zenda, No es una señora. Un artículo en el que cuenta desde su propia experiencia cómo ha sufrido verse acusado de ‘micromachismo’, esa nueva herramienta censora del femnismo del siglo XXI.
El autor cuenta que se detuvo en el umbral de la puerta de una librería para ceder el paso a una señora, «como podría habérselo cedido al lucero del alba e incluso a su peor enemigo» y la mujer en lugar de darle las gracias, le miró con cara extraña y le dijo que el gesto era «machista».
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraEn la actualidad, muchas mujeres consideran este tipo de actos de cortesía como «machistas» y aseguran que fomentan la desigualdad entre los hombres y las mujeres.
Reverte, en su texto refleja que «ceder el paso en la puerta, o en cualquier otro sitio, no es un acto machista en absoluto». Y añade: «como tampoco lo es el hecho de no sentarme nunca en un transporte público, porque al final acabo avergonzándome cuando veo a una embarazada o a alguien de más edad que la mía, de pie y sin asiento que ocupar».
Asimismo, concluye su razonamiento poniendo como ejemplo ceder el lugar «en la cola o el primer taxi» a una persona que tiene prisa o está agobiado.
Gestos que hasta el momento eran ejemplares y de buena educación, como refleja el famoso escritor en su web, ahora son considerados como machistas.