¿Quién dice que en Europa no quedan políticos que defienden valores como la vida y la familia? Los hay e incluso son capaces de alzar su voz sin variar ni un ápice sus valores sabiendo que recibirán un aluvión de críticas por parte de algunos sectores.
Pero para ello, es preciso tener convicciones, en primer lugar, algo que no está al alcance de muchos de los gobernantes de la Unión Europea; ser honrados consigo mismo, otra rareza; carecer de complejos; no tener miedo de perder el escaño o el cargo… y atreverse a dar el paso.
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Suscríbete ahoraActuall ha recopilado cinco políticos europeos que sus convicciones y sus valores podrían ser la gran esperanza del Continente:
Rees-Mogg, un «tory» católico en el país del decapitado Tomás Moro
El político británico del Partido Conservador, Jacob Rees-Mogg es un firme y fiel católico al que no le avergüenza defender a la la Iglesia y al papado, toda una rareza en la anglicana Gran Bretaña. A sus 48 años fue padre por sexta vez el pasado mes de julio.
Ha votado en contra de su partido en asuntos en los que su fe y sus principios eran cuestionados
Es hijo de una leyenda del periodismo, Lord William Rees-Mogg (1928-2012), que dirigió The Times entre 1967 y 1981, fue directivo de la BBC, y uno de los líderes de opinión más influyentes de finales del siglo XX.
Este político conservador ha querido honrar a los santos poniendo sus nombres a sus hijos. Y cada uno de ellos lleva en su documentación el nombre de varios santos o figuras de la Iglesia. No faltan entre ellos los Papas ni tampoco santos fundadores o británicos.
Así el primogénito de la familia se llama Peter Theodore Alphege, en honor al apóstol Pedro, san Teodoro de Tiro y san Alphege o su segunda hija que es Mary Anne Charlotte Emma en honor a la Virgen y su madre así como a santa Emma de Sajonia.
Después llegó Thomas Wenthworth Somerset Dunston y tras él Anselm Charles Fitzwilliam, por san Anselmo de Canterbury, doctor de la Iglesia.
El quinto fue Alfred Wulfric Leyson Pius y fueron puestos en honor a san Alfredo el Grande (rey), al también británico San Wulfric de Haselbury y Pius, por el Papa Pio IX.
Rees-Mogg no ha tenido el menor complejo en votar en contra de su partido en los asuntos en los que su fe y sus principios eran cuestionados. En 2014 y ante la votación del matrimonio homosexual aseguraba que “no estoy bajo ninguna presión. Soy un católico romano”.
Si llegara a la cúpula del Partido Conservador, sería el primer líder católico en cinco siglos, desde que Tomás Moro, lord canciller de Enrique VIII, murió bajo el hacha del verdugo.
Previamente había dicho que se oponía porque entraba en conflicto con las enseñanzas católicas puesto que el matrimonio es un “sacramento”. Finalmente, votó en contra de esta ley que planteó el propio Partido Conservador.
Con estos antecedentes, parece difícil que Rees-Mogg pueda llegar alguna vez a la cúpula del partido Tory. Sería el primer líder político católico en cinco siglos, desde que Tomás Moro, lord canciller de Enrique VIII, murió bajo el hacha del verdugo.
Recuérdese que en 1906, el escritor católico Hilaire Belloc (amigo de Chesterton), se presentó para diputado del Partido Liberal y lo primero que dijo en su discurso inaugural fue declararse católico, enseñar un rosario y manifestar que lo rezaba. Fue elegido y se sentó en el Parlamento. Aunque nunca llegó a ser líder.
Beata Szydlo, la impulsora del baby-boom polaco
La primera ministra polaca Beata Szydlo, del partido nacionalista y conservador Ley y Justicia (PiS) es el paradigma de lo que representa su partido: tradicionalista y católica.
Szydlo ha logrado que en Polonia cada vez nazcan más niños, lo que hace que se hable ya de un ‘baby boom’, gracias a la ayuda mensual de 500 zloty (115 euros) por hijo, a partir del segundo, que el Gobierno concede a las familias desde el pasado año.
La primera ministra polaca se ha pronunciado en más de una ocasión a favor de una prohibición total del aborto en su país
Una comisión del Parlamento de Polonia analizó en 2016 una propuesta del Gobierno para dar asistencia a las mujeres embarazadas que decidan no abortar y den a luz a niños con trastornos genéticos graves y enfermedades incurables.
La iniciativa, fue impulsada personalmente por la primera ministra, Beata Szydlo, llegó como alternativa a la reforma provida de la ley del aborto en Polonia, una posibilidad que se barajó en el Parlamento y que fue aparcada ante la oposición de grupos feministas.
La primera ministra polaca se ha pronunciado en más de una ocasión a favor de una prohibición total del aborto en su país.
“Apoyo esta iniciativa”, dijo en declaraciones a la radio pública polaca al referirse a la iniciativa ciudadana “Poned fin al aborto” que estaba recogiendo firmas para un cambio de la legislación en esta materia.
Orbán, sin la UE podemos sobrevivir, sin el cristianismo no
El presidente húngaro Viktor Orbán, del partido Fidesz-Unión Cívica Húngara, es una rara avis dentro de la Unión Europea: proclamó sin complejos las raíces cristianas de Hungría en la reforma constitucional de 2010.
Además de su lucha en solitario por las consecuencias de la inmigración masiva en el continente, es de los pocos presidentes europeos que reivindica la defensa de los valores tradicionales.
Así en la reforma constitucional de 2010, Orbán defendió que con la familia y la patria no se juega. El caso es que Orbán llegó incluso a decir entrevista con un periódico luso que el cristianismo es una tradición que debe respetarse porque “sin ella no hubiéramos sobrevivido estos últimos mil años”.
Subrayó que la familia es la base de la nación: “queremos dejar claro que solo un hombre y una mujer pueden casarse y formar una familia. Según el Código Civil…, los homosexuales pueden hacer lo que quieran pero no pueden constituir un matrimonio reconocido por el Estado”.
Sobre el matrimonio homosexual: «No se nos puede pedir que llamemos pera a una manzana»
Y añade: «No se nos puede pedir que llamemos pera a una manzana. Si una persona vive con otra sin querer tener hijos, no están fomentando la milenaria tradición húngara del matrimonio entre hombre y mujer. Si un hombre y una mujer viven juntos, se casan y tienen hijos, eso es lo que llamamos una familia. No es una cuestión de derechos humanos, sino de llamar a las cosas por su nombre.»
Mientras que en su defensa a la vida, Orbán tampoco va en consonancia con la doctrina de la Unión Europea, donde el aborto está legalizado prácticamente todos los países miembros. “La vida fetal y embrionaria será protegida desde el momento de su concepción”, ha defendido el presidente de Hungría.
Foster: la ‘premier’ que defiende la familia en Irlanda del Norte
La primera ministra norirlandesa Arlene Foster, de 46 años, nunca había tenido tanto poder hasta las pasadas elecciones de Reino Unido con el Partido Unionista Democrático.
Esta abogada y madre de tres hijos, fue nombrada en 2016 primera ministra de Irlanda del Norte, convirtiéndose así en la primera mujer a la cabeza del gobierno norirlandés, pero también en la persona más joven en ocupar este cargo.
Su partido se ha opuesto al aborto en más de una ocasión. En junio de 2016, Foster rechazó un cambio legislativo de la ley del aborto en Irlanda del Norte. En este país, sólo tienen derecho a abortar las mujeres cuya vida corre peligro.
“No me gustaría que el aborto sea libre en Irlanda del Norte como ocurre en Inglaterra”, destacó en una entrevista en The Guardian.
Sobre el ‘gaymonio’: «Pedro no se casará con Pablo en irlanda del norte»
Por otra parte, una de las frases que más repite la primera ministra es: “Pedro no se casará con Pablo en Irlanda del Norte”. Con esta declaración, muestra un claro rechazó al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Ha llegado a vetar varios intentos de aprobar la ley de matrimonio gay. Una postura que ha levantado las críticas del lobby lgtb a lo siempre ha respondido con: “No van influir en mí intento de convencerme”.
El alcalde de Verona y su promesa electoral de combatir el adoctrinamiento LGTBI
Federico Sboarina, alcalde de la ciudad italiana de Verona, retiró del alcance de los menores libros de adoctrinamiento LGTBI en colegios y bibliotecas municipales.
Abogado de profesión, casado y sin hijos, Sboarina cree en la familia y en los valores de la cultura católica, según consta en su página web de la alcaldía de Verona.
Con esta medida Sboariana cumplió así con su programa electoral de centro derecha, votado de forma mayoritaria, que incluía la “lucha contra la propagación de las teorías de género en las escuelas”.
En él, se estipulaba de forma clara que, de salir elegido, emprendería una “lucha contra la propagación de las teorías de género en las escuelas” que se concretaba en “la retirada de las bibliotecas y escuelas municipales o afiliadas (incluyendo guarderías) de libros y publicaciones que promueven la igualdad de la familia natural a las uniones de personas del mismo sexo”, según recogía la Nuova Bussola Quotidiana.
En su programa electoral incluyó la “lucha contra la propagación de las teorías de género en las escuelas”
Aún más, la propuesta electoral del alcalde incluyó el compromiso de “rechazar todas las iniciativas (resoluciones, mociones, agendas, recogida de firmas, orgullo gay, etc.)” que choquen con valores como la defensa de la vida, la familia, el matrimonio o el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos.
Sin embargo, desde diferentes instancias se criticó con dureza que el alcalde cumpliera con lo que prometió a los ciudadanos, que le han elegido mayoritariamente.
Pero ellos lo sabían. Sboarina lo llevaba en su programa. No a la Ideología de Género, una posición políticamente incorrecta que -como vemos- tiene respaldo popular. Sólo hace falta que algún político con convicciones dé el paso.
Pero pocos se atreven.