Las negociaciones políticas para la aprobación de una Ley Trans en Alemania se han roto. Los socialistas del SPD han decidido abandonar la negociaciones que mantenía con los llamados Partidos de La Unión (la Unión Demócrata Cristiana de Alemania, CDU y la Unión Social Cristiana de Baviera, CSU)​ que conforman un sólo grupo parlamentario en Alemania.

Aunque los partidos tradicionalmente conservadores estaban por la labor de consensuar una ley que asumiera buena parte de los postulados de la ideología de género que niegan leyes básicas de la Biología como la diferenciación sexual genética natural, el SPD ha abandonado las negociaciones que estaban siendo lideradas por el ministro de Interior Horst Seehofer, de la CDU y la ministra de Justicia Christine Lambrecht del SPD y se basaban en un borrador de la ley.

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Desde el principio se ha barajado la posibilidad de que los menores a partir de los 14 años pudieran modificar el sexo en el registro a voluntad, contra toda evidencia científica y sin el concurso de un dictamen pericial elaborado por un médico o psicólogo que determine la existencia de una disforia de género.

El SPD ha explicado a través de un comunicado su postura: «Si bien consideramos que una consulta abierta, análoga a la consejería de conflictos durante el embarazo, es sensata, la Unión desea un mínimo de asesoría que todavía tenga un carácter patologizante a través de la participación de psicólogos y médicos. Rechazamos claramente este tipo de asesoría. Dado que la transexualidad no es una enfermedad, desde nuestro punto de vista no se requiere personal capacitado en psicología médica para el cambio de estado civil«.

La propuesta sólo contemplaba la comparecencia de una persona «que esté suficientemente familiarizada con las peculiaridades de las personas transgénero debido a su formación y experiencia profesional». Es decir, dejaba en manos de las propias organizaciones trans y LGTBI la posibilidad de «certificar» una circunstancia médica habilitante de la pretendida modificación registral.

El borrador que estaba en discusión también anula a los padres en sus derechos y deberes respecto de sus hijos menores en el caso de una diferencia de criterio en esta materia.

La organización profamilia alemana Demo für Alle impulsó desde el pasado mes de marzo una campaña de movilización a través de la plataforma CitizenGO que ha sido por 25.000 personas.

La campaña, dirigida a los ministros implicados en las negociaciones sobre la ley trans y en el que se reprocha que se expulsara la Biología de la nueva Ley Trans: «Las características sexuales biológicas y los aspectos médicos ya no juegan un papel en el texto legal previsto. El Gobierno Federal está adoptando la tesis radical y acientífica de la ideología de género, según la cual el sexo es puramente subjetivo y no puede ser verificado científicamente. El sexo es abolido de facto».

La acción ciudadana también advierte que «al cambiar de sexo por una pura autodeclaración, todos los delincuentes sexuales [varones] pueden acceder fácilmente a duchas públicas, baños y vestuarios para niñas y mujeres; esto abre la puerta al abuso sexual infantil. Su ley propuesta tendría consecuencias fatales para los niños, los padres y nuestra sociedad».

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