En el siglo XXI cada vez nacen menos niños, hay más ancianos, se multiplican los hogares unipersonales… En definitiva, cada vez hay más personas solas en el mundo, y lo que antes se proclamaba como un logro -soledad divina tesoro- puede convertirse en una pandemia.
La primera nación en reconocer este riesgo y ha querido tomar medidas al respecto ha sido el Reino Unido, y es que el Ejecutivo de Theresa May ha puesto en marcha un ministerio para luchar contra la soledad.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraSe trata del ministerio de Sociedad Cívica y Deportes y estará a las órdenes de Tracey Crouch. Esta iniciativa ha surgido a raíz de los resultados de un informe que señala los peligros de la soledad.
Como quince cigarrillos al día
‘Atrapados en una burbuja’ es un documento elaborado por la Cruz Roja Británica y por la asociación de cooperativas Co-op, que ha arrojado luz sobre un problema que suele esconderse en la sombra.
La soledad crónica la pueden vivir desde las madres primerizas hasta los hombres a partir de los 35 años.
Y es que según este informe uno de cada cinco británicos reconoce que siente solo «siempre» o «muy a menudo». Este problema tiene un gran impacto en los más mayores, ya que la mitad de las personas con 75 años o más viven solos y la mayoría de ellos reconoce que se pueden pasar días e incluso semanas sin interacción social.
Pero no se trata de un problema en exclusiva de la tercera edad, afecta a casi todas las franjas de población: desde las madres primerizas hasta los hombres a partir de los 35 años. Y sus consecuencias pueden ser demoledoras.
La soledad crónica puede ser tan dañina como la obesidad o como fumarse quince cigarrillos al día. El aislamiento social incrementa hasta un 26% las posibilidades de una muerte prematura, dispara los niveles de presión sanguínea y de enfermedades cardiovasculares y eleva el riesgo de adicciones, depresión y demencia.
Fue la diputada Jo Cox, asesinada durante la campaña del Brexit por un fanático que gritó «Gran Bretaña primero»- quien en su día llamó la atención sobre este asunto. Por eso este ministerio está dedicado a ella a pesar de que era laborista y no conservadora.
La primera ministra se ha tomado este asunto de manera personal y asegura que quiere «afrontar este reto y pasar a la acción contra la soledad de los mayores, de los que cuidan a enfermos, de los que han perdido a seres queridos, de los que no tienen con quién hablar o compartir sus pensamientos y sus experiencias».
Un problema global
En España, el 20% de los españoles mayores de edad vive solo. De este porcentaje, un 59% afirma hacerlo por voluntad propia y un 41% admite que no vive solo porque quiera sino porque no le queda otro remedio.
Ahora toca ver qué medidas adoptan los estados para evitar esta nueva plaga o si se convertirá en una pandemia
Dicho de otra manera, hay un 8% de la población española mayor de edad que vive sola, y de este porcentaje el 80% reconoce «haber experimentado un cierto sentimiento de soledad de forma más o menos habitual», según el informe ‘La soledad en España’, elaborado por la Fundación AXA y la Fundación Once en 2015.
Este número no para de aumentar y no es exclusivo de Europa, sino más bien de Occidente, con Japón como otro de los líderes en el apartado de soledad -es el que más ancianos tiene del mundo-.
En este afán por despoblar la superpoblación del mundo, una de las primera consecuencias es la soledad de la personas, ahora toca ver qué medidas adoptan los estados para evitar esta nueva plaga o si se convertirá en una pandemia.
