Este jueves 28 de junio de 2018 ha declarado en el Tribunal Supremo del Principado de Asturias el último invetigado y dos testigos de las agresiones sufridas por el autobús de HazteOir.org, de tal forma que se da por concluida la fase de instrucción del proceso contra los violentos liderados por el secretario general de Podemos en Asturia, Daniel Ripa.
Los hechos se remontan al 9 de mayo de 2017, día en que el autobús que denuncia el adoctrinamiento sexual a menores a través de las diversas leyes autonómicas LGTBI, pretendía seguir su ruta por Oviedo con el lema “Dejad a los niños en paz”.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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En la localidad de Pola de Lena, donde se había citado HO con los medios de comunicación, se presentó un grupo de vándalos que arrojaron piedras contra las lunas del vehículo y arrancaron un parabrisas.
Según la Fiscalía, tales hechos “pudieran calificarse, sin ánimo de ser exhaustivo, como: delito de amenazas, de coacciones, de odio, de desórdenes públicos, de daños…” y que la consideración de ‘grupo’ de las personas investigadas resulta “esencial” para el proceso, de tal forma que abogó porque todos los investigados respondieran ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias al encontrarse entre ellos un diputado autonómico.
En su declaración ante el juez, Ripa aseguró que «se lanzó alguna piedra sin intención de romper nada» (sic)
Entre los agresores se encontraba Daniel Ripa, identificado por la Guardia Civil, que acudió a proteger el autobús y sus ocupantes. El Tribunal Superior de Justicia del Principado lo llamó a declarar en calidad de investigado a mediados de abril.
Tal y como ha explicado la justicia. Daniel Ripa acudió con su vehículo particular, junto a un grupo de personas embozadas y encapuchadas que “tiraron piedras, adoquines o similares, contra el citado autobús, llegando a impactar alguna de ellas en el vehículo y causando daños por importe de 1.206,58 euros”.
En su declaración ante el juez, Ripa aseguró que «se lanzó alguna piedra sin intención de romper nada» (sic). Una versión absolutamente desmentida por los hecho, tal y como recogió La Nueva España.
