Es el hombre del momento en el Reino Unido. El líder y candidato a primer ministro por el Partido Liberal-Demócrata, Tim Farron, tiene de los nervios a los guardianes de la corrección política, que lleva dos años persiguiéndole con una cuestión: ¿Es pecado tener sexo gay?
Farron resolvió la cuestión en 2015 con un «todos somos pecadores». Aquello no gustó demasiado a quienes defienden el pensamiento único. Claro que al líder liberal tampoco le beneficia un pequeño detalle de su biografía: se bautizó en la Iglesia católica a los 21 años.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa cacería contra Farron sobre la pregunta en cuestión se ha visto incrementada en las últimas semanas: el próximo 8 de junio hay elecciones y cualquier asunto puede ser utilizado como munición política en plena precampaña electoral.
Por eso hasta la primer ministro Theresa May atacó a Farron en el Parlamento: «Aclárelo de una vez, ¿considera pecaminoso el sexo homosexual?». El político liberal dio largas.
Un acoso nada espontáneo
Mucho más persistente -hasta cuatro veces se lo preguntó- fue el periodista de la televisión británica Channel 4 que entrevistó a Farron la semana pasada. El candidato liberal-demócrata, acorralado, respondió esta vez que había venido a hablar sobre sus propuestas electorales a los britanicos. Y nada más.
Pero eso no contentó al grueso de la prensa del Reino Unido, que buscaba una respuesta que o bien pudiera ‘hundir’ su candidatura en la precampaña electoral o bien fuese totalmente diferente a la que dio hace dos años.
«Como líder político mi trabajo no es pontificar en asuntos teológicos»
De modo que el último en intentarlo fue un periodista de la BBC el pasado martes, que volvió a plantearle la misma pregunta. Farron, cansado ya de que su campaña electoral girase exclusivamente sobre este tema, contestó así: «Pienso que no es un pecado».
A continuación añadió: «Considero que como líder político mi trabajo no es pontificar en asuntos teológicos».
La campaña de acoso que gran parte de los políticos y los medios de comunicación han empleado contra Tim Farron no parece en absoluto casual, ya que las preguntas sobre el sexo entre parejas homosexuales se han multiplicado precisamente cuando la primer ministro Theresa May anunció que adelantaba las elecciones al mes de junio.
