Robin Teresa Beck, lesbiana que dejó las prácticas homosexuales después de 35 años / YouTube

Robin Teresa Beck ha llevado durante 35 años un estilo de vida homosexual. Esta mujer que supera los sesenta años ha pasado más de la mitad de su vida buscando la felicidad creyendo encontrarla en una persona de su mismo sexo, hasta que se dio cuenta que aquella vida no le llenaba. Ha pasado más de una década desde que dejó el lesbianismo y ahora es feliz al cobijo de la Iglesia Católica.

Su caso es uno más de los muchos que existen en el mundo pero que son ocultados de manera sistemática por el lobby gay. No se puede hacer público, sin quedar indemne, que se pueda dejar de ser gay. Un ejemplo de ello ha sido la dura campaña que ha experimentado el terapeuta Richard Cohen por publicar un libro en el que ayuda a dejar la homosexualidad para quien así lo deseé.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.

Suscríbete ahora

Esta mujer contó su experiencia en un libro I just came for Ashes (Vine sólo para las cenizas), en el que da importantes claves de cómo mucha gente acaba en el mundo homosexual. Hija de padres alcohólicos, su padre abusaba de su madre y ella nunca sintió el afecto de sus padres. Este hecho derivó que en su adolescencia y juventud buscara ese cariño que le faltaba en otras personas, en este caso en mujeres. Así empezó a tener distintas relaciones que acababan siempre rápidamente.

«La mayoría de las mujeres lesbianas tiene un déficit en la relación con su madre»

En una entrevista, Robin explicaba que “la mayoría de las mujeres lesbianas tienen un déficit en la relación con su madre. No tuve el afecto necesitaba de mi madre y esto me provocó heridas que intenté curar pidiendo a otras mujeres que me dieran los que mi madre no fue capaz de darme”.

Desesperada por tantos desengaños durante años, tantas parejas, tantas relaciones, esta mujer asegura ahora que muchas personas que llevan un estilo de vida homosexual “son personas heridas”.

Aunque esta exlesbiana dice que esta afirmación le ha generado grandes problemas, incluso entre algunos cristianos, incide en que “todavía no conoce a ninguna persona activa en este estilo de vida que no esconda dolor, rechazo, ciertas carencias y por lo general desde la infancia”.

En la Iglesia Católica encontró las respuestas

Ahora como católica, Robin Teresa Beck afirma que en la Iglesia “ha encontrado la fuerza para renunciar” a esta forma de vida y “ni siquiera por un momento” se le ha pasado por la cabeza volver a dichas prácticas.

Dada su experiencia y trayectoria esta mujer es una voz autorizada para entrar en el debate que se generó en el Sínodo impuesto por algunos obispos sobre la aceptación de la homosexualidad.

Robin: «Los sacerdotes deben decir la verdad con amor y si la gente se enfada, que así sea. Cuando sus vidas se rompan, volverán»

“La Iglesia tiene que ser amorosa y sincera, si sólo ofrecemos la verdad sin amor es como una cirugía sin anestesia. La Iglesia tiene que ser un hospital de campaña pero la gente no puede empezar a recibir la cura hasta que no haya arrepentimiento. Y nadie se arrepiente a menos que oiga la verdad”, afirma de manera contundente Robin.

Y esta exlesbiana va más allá al afirmar que “la verdad es que Dios nos creó hombre y mujer”. A su juicio, la Iglesia debe decir la verdad “con amor” a los homosexuales y dejarles claros que lo que hacen “es destructivo” para ellos mismos.

Para Robin la buena noticia que deben plantear los católicos a los gais es que están con ellos, “incluso si caen una y mil veces vamos a estar allí de nuevo. Los sacerdotes deben decir la verdad con amor y si la gente se enfada, que así sea. Cuando sus vidas se rompan, volverán. Y van a volver a un lugar que es realmente un hospital de campaña, donde la gente puede encontrar la verdadera liberación”.

Comentarios

Comentarios

Nacido en Madrid pero natural de Ocaña se licenció en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Sus primeras incursiones periodísticas las hizo en la prensa local y regional, hasta que llegó a la Agencia EFE. Poco después inició una nueva aventura en Libertad Digital, diario en el que aterrizó en 2008 y del que fue redactor jefe y responsable de la información religiosa. Es articulista habitual de Religión en Libertad y ha colaborado en otros medios escritos como Revista Misión o El Medio y audiovisuales como esRadio e IntereconomíaTV.