El Consistorio de San Fernando, en Cádiz, ha mandado eliminar el mosaico con la imagen del Sagrado Corazón con la excusa de la rehabilitación del histórico edificio. La alcaldesa socialista, Patricia Cavada, quiere retirar la imagen que llevaba 77 años presidiendo la vida ciudadana.
Hasta el momento más de 10.000 ciudadanos han firmado una petición ciudadana en la web de HazteOir.org para que «el Corazón de Jesús del Ayuntamiento» se mantenga.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEn el texto de la campaña se indica que «no se entiende la iconografía de la isleña Plaza del Rey sin el azulejo del Sagrado Corazón. Desmantelaría el recuerdo, los buenos recuerdos, tan importantes, y deterioraría la imagen tan entrañable de ese entorno».
En este sentido el PP ha presentado una moción que se abordará en el pleno municipal de este jueves solicitando mantener en el lugar que ocupaba tradicionalmente en la fachada del edificio el retablo cerámico con la imagen del Corazón de Jesús, tal y como ha informado Andalucía Información.
El concejal popular, Daniel nieto, argumenta que en todas las ciudades hay multitud de elementos que las hacen reconocibles. «La historia, las tradiciones y las devociones forman también parte de la personalidad incuestionable de los pueblos que difícilmente puedan llegar a entenderse sin ellas», asegura.
PP: «Conviene recordar que hasta este momento su presencia nunca había sido objeto de controversia o discusión entre los ciudadanos»
Asimismo, recuerda que ha sido el gobierno local quien ha tomado la decisión de retirar la imagen presente en la fachada del Ayuntamiento. Por ello sostiene que «conviene recordar que hasta este momento su presencia nunca había sido objeto de controversia o discusión entre los ciudadanos».
Sin embargo con el pretexto de la restauración del Ayuntamiento se ha adoptado la decisión de eliminarlo «sin atender a más razones que las que abogan por su eliminación, desoyendo y silenciando los argumentos que justificarían su permanencia».
Para el edil la presencia del retablo en cuestión es opinable y precisamente por ello su partido reclama la necesidad de opinar sobre ello. Su colocación es consecuencia de un acuerdo plenario adoptado en su día por el Consistorio de la ciudad, por lo que, asegura, debe ser el pleno municipal quien se pronuncie ahora sobre su retirada -o no-, y no la decisión unilateral del gobierno de la ciudad.
Para finalizar, recuerda que una amplia mayoría de isleños son católicos «por lo que no es de extrañar que esta fe trascienda y se haga presente con innumerables ejemplos en todos los ámbitos ciudadanos».
Además, resalta que «el estado aconfesional que garantiza la Constitución de 1978 obliga a respetar todas las creencias religiosas incluida la que profesan una amplísima mayoría de los españoles».
Y a reglón seguido subraya que «una constitución que consagrara un estado laico o ateo sí obligaría a la retirada del azulejo en cuestión, pero la Constitución de la Concordia de 1978 no consagra un Estado ni laico ni mucho menos ateo, afortunadamente».