El concejo de Lalín (Pontevedra) ha dejado de ser oficialmente laicista, después de aprobarse ayer una moción de la oposición contra esa decisión ideológica que levantó una gran polémica en el municipio y a nivel nacional.
Tras varios meses la moción ha sido derogada y dejará sin efecto un texto que prohibía a sus funcionarios mostrar su fe en público o cualquier tipo de veneración a imágenes religiosas.
La moción de aconfesionalidad se aprobó el 28 de abril de 2016 en el pleno del Ayuntamiento con el respaldo del gobierno cuatripartito que dirige la poblacion (Compromiso por Lalín, PSOE, BNG y Plataforma Aberta Cidadá) y era la punta de lanza de una campaña de laicismo radical a nivel nacional.
El mismo alcalde de Lalín, que había defendido la moción, la incumplía
El texto pretendía implementar una serie de medidas como prohibir los símbolos religiosos en los espacios públicos, prohibir los actos religiosos organizados por el ayuntamiento, eliminar los nombres de calles, colegios o vacaciones con referencias religiosas, etc…
El mismo alcalde, Rafael Cuiña (CxL), que en abril había defendido la moción de aconfesionalidad meses atrás, la estaba incumpliendo al participar reiteradamente en actos religiosos, por lo que manifestó que agradecía “inmensamente el gran favor político” que le acababan de hacer.
Reconocer las raíces cristianas
El nuevo texto aprobado reconoce “las raíces cristianas y católicas del pueblo de Lalín”, destacando el rechazo que había en la poblacion a la moción de aconfesionalidad aprobada hacía 8 meses.
La situación en ese concejo es un fiel reflejo de lo que ocurre en otros municipios, donde la presión de los partidos más radicales y laicistas, como Izquierda Unida o Podemos, y en el caso de Lalín, el PAC o BNG, empuja a partidos más moderados hacia la imposición del laicismo.
“Ojalá sea una oportunidad para que otros muchos municipios presenten mociones similares en las que se pida el respeto a la fe y las creencias religiosas”, ha declarado Polonia Castellanos
#RespetaMiFe
Con la aprobación de esta moción, la campaña #RespetaMiFe que lanzó la Asociación Española de Abogados Cristianos (AEAC) obtiene su primer éxito frente a una campaña constante en numerosos municipios de toda España por parte de grupos laicistas radicales.
El artículo 16 de la Constitución ya reconoce que el Estado es aconfesional, pero con este tipo de medidas, lo que se manifiesta es una clara hostilidad con la Iglesia y los católicos, y se quiere relegar a los creyentes a un segundo plano de la vida pública.
“Ojalá sea una oportunidad para que otros muchos municipios presenten mociones similares en las que se pida el respeto a la fe y las creencias religiosas”, ha declarado Polonia Castellanos, presidenta de la Asociación Española de Abogados Cristianos.
“Los ciudadanos deben ser los que pidan a sus gobernantes que defiendan la libertad religiosa tal y como viene establecido en la Constitución Española y en los tratados Internacionales”, ha manifestado.
La iniciativa #RespetaMiFe publicó un manifiesto al que se han adherido más de 17.000 personas en el que se solicita a las Administraciones Públicas protección, reconociendo elderecho de cualquier cristiano a mostrar su fe en público o privado sin ser discriminado por sus creencias religiosas y que las Administraciones Públicas prevengan los casos de violencia, vejación, discriminación o intolerancia por esos mismos motivos.
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