La provocación es evidente. El Ayuntamiento de Barcelona ha lanzado una campaña publicitaria contra la Iglesia Católica con un mensaje muy similar al clásico lema anticlerical de «la única iglesia que ilumina es la que arde». Por toda la ciudad condal pueden leerse carteles con el siguiente mensaje: «Las únicas Iglesias que iluminan son las que pagan el recibo de la luz».
Además del mal gusto que rezuma la campaña emprendida por el consistorio de Ada Colau, el objetivo en sí en falso, ya que la Iglesia Católica sí paga el recibo de la luz. Otra cosa es el IBI, cosa que tampoco hacen los partidos políticos o los sindicatos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraMás allá de la mala intención y el mal gusto, lo que ha quedado de manifiesto son las fuentes ideológicas de las que bebe Ada Colau. La frase original de «La única iglesia que ilumina es la que arde» la pronunció el histórico anarquista ruso Piotr Kropotkin. Desde hace un siglo, esa afirmación la han utilizado comunistas y anarquistas para cometer sus crímenes.
Hace ya tiempo que Ada Colau ha emprendido una campaña laicista que persigue arrinconar todas las manifestaciones religiosas de la vida pública. Hace poco el Consejo de la Juventud del Ayuntamiento anunció que volvería a celebrar la fiesta juvenil de la festividad de la patrona de Barcelona Santa Eulalia con el título de «Lali Jove».