Primero fue el crucifijo del Salón de Plenos del Ayuntamiento de Palma. El consistorio dirigido por el socialista José Hila, gracias al apoyo de la marca blanca de Podemos y los nacionalistas de MES, retiró este valioso símbolo por ser cristiano. Y ahora le ha tocado el turno a las dos manifestaciones religiosas más importantes de la ciudad, la Semana Santa y el Corpus.
La ofensiva laicista del Ayuntamiento queda meridianamente clara en los presupuestos para 2016 donde relega todo lo cristiano mientras gasta miles de euros de los vecinos en memoria histórica y en la promoción del catalán.
En este sentido, la concejalía de Cultura, que depende de MES, reduce a apenas 3.000 euros la partida a la Semana Santa de la ciudad mientras que no destinará ni un euro a la fiesta del Corpus. Sin embargo, el ataque va mucho más allá puesto que el Ayuntamiento exigirá a las cofradías y al obispado de Mallorca que paguen 60.000 euros por los gastos de limpieza y de los agentes de la Policía Municipal que se desplieguen durante el recorrido.
Esta decisión de cobrar por los gastos sólo lo hará con las celebraciones religiosas puesto que no hará lo mismo a otras entidades deportivas o culturales, tal y como informa El Mundo Baleares.
Según un estudio de la Universitat de les Illes Balears, el turismo religioso consigue llevar a las islas a más de dos millones de personas cada año generando grandes beneficios puesto que cada uno de estos turistas gasta 200 euros por día.
Mientras el Ayuntamiento se empeña en ofender los sentimientos religiosos destina jugosas subvenciones a sus aliados. De este modo, destinará 50.000 euros a la promoción del catalán y otros 30.000 a la denominada memoria histórica.
Gari Durán (PP): “Es una ofensiva ideológica”
Ante esta decisión, la senadora del PP, Gari Durán, afirma a Actuall que “se trata de una decisión que ahonda en el sectarismo que está primando en el Ayuntamiento de izquierdas”. En su opinión, en el Consistorio pretenden que “todo lo que tiene que ver con la religión católica tiene que volver a las catacumbas” cuyo objetivo final es “desterrar la religión del ámbito público”.
Por ello, la senadora popular pidió que la ciudadanía “no se deje vencer por la falacia de que la Religión debe quedarse en el ámbito privado cuando otros ‘credos’ como el nacionalismo excluyente y la ideología de género son promocionados”.
“Todo esto se trata de una ofensiva ideológica a la que se contrapone otra ideología, no olvidemos que el nacionalismo y la ideología de género representan a una minoría que se está imponiendo mientras el credo católico es atacado cuando si es compartido por una mayoría de ciudadanos”, asegura Gary Duran.
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