Desde el año 2010 existe una ley en el Reino Unido por la cual las escuelas que pertenezcan a alguna confesión religiosa -especialmente las católicas-, sólo pueden aceptar en sus aulas a un 50% del alumnado que reconozca su pertenencia a esa religión. Así, por ejemplo, en una escuela católica, el 50% del alumnado debe ser musulmán, anglicano, ateo, sij, de cualquier otra creencia o sin creencia, pero no puede ser católico si ya está cubierto el cupo.
Desde entonces, la Iglesia Católica se comprometió a no crear nuevos colegios hasta que se retirara esa norma ya que consideraba que con esa norma la propia Iglesia debe rechazar a los católicos en su deber de educarles -si así lo quieren los católicos-.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEn noviembre de 2016 el Gobierno británico anunció que se iba a suprimir esa norma y varias diócesis británicas anunciaron que estaban preparadas para construir nuevas escuelas en el momento en que se eliminara esa traba. La diócesis de East Anglia, por ejemplo, al este de Inglaterra, anunció que abriría ocho colegios.
Un grupo de líderes religiosos y políticos publicaron una carta en el Daily Telegraph para que se mantuviera esa norma o sería «perjudicial para la cohesión social y el respeto»
Sin embargo más de un año después todavía no se ha retirado esa limitación pero el reciente nombramiento del nuevo secretario de Educación, Damien Hinds, ha reavivado la polémica, al anunciar que pretende seguir adelante con la eliminación de esa traba.
Ante este anuncio, un grupo de líderes religiosos, políticos y académicos publicaron una carta en el Daily Telegraph solicitando que se mantuviera esa norma pues eliminarla sería «perjudicial para la cohesión social y el respeto».
Lo que más ha llamado la atención de esa nota es que entre los firmantes se encontraba el antiguo arzobispo anglicano de Canterbury Rowan Williams, ya que una de las tesis implica que los niños no deben tener ninguna religión, y que quitar el límite permitiría a las escuelas «etiquetar a los niños al inicio de sus vidas con ciertas creencias».
En todo esto parece que los padres no son tenidos en cuenta, ni siquiera para afirmar que la educación de los hijos depende de los padres y que las escuelas son un apoyo, pero no es donde se debe educar a los hijos.
Los colegios católicos educan actualmente en el Reino Unido a «300.000 no católicos, incluidos 27.000 musulmanes»
Otros de los firmantes, que no deben extrañar tanto son Andrew Copson, director ejecutivo de Humanists UK, Rabia Mirza, directora de Musulmanes británicos para la democracia secular y la parlamentaria conservadora Sarah Wollaston, además del ateo Richard Dawkins.
Y es que en el fondo de esta petición se encuentra el intento de evitar que la Iglesia Católica abra nuevas escuelas, debido al prestigio que estas tienen. Como afirmaba un portavoz del Catholic Education Service, los colegios católicos actualmente educan a «300.000 no católicos, incluidos 27.000 musulmanes».
Según el mismo portavoz, los propios análisis del Gobierno muestran que «la norma del 50% no ha creado diversidad. Eso es porque las escuelas de religiones minoritarias solo son populares en sus respectivas comunidades. En cambio, las escuelas católicas son muy populares para los padres de cualquier fe o sin ella».
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