El pastor Paul Song fue expulsado de su ministerio en la cárcel de Brixton por denunciar el islamismo radical.
El pastor Paul Song fue expulsado de su ministerio en la cárcel de Brixton por denunciar el islamismo radical.

Paul Song es un pastor cristiano que lleva años dedicado a la atención a los presos en la penitenciaría de Brixton, situada al sur de Londres, en el Reino Unido. Allí ejercía su misión de ayuda a los convictos como capellán auxiliar durante 20 años sin que se registrara ni un solo problema. Tanto que tenía permiso para acudir a todas las áreas de la prisión, incluidas las que exigen el estricto cumplimiento de medidas de seguridad suplementarias.

Su suerte -y sobre todo la de los condenados- cambió en el año 2015 cuando la institución penitenciaria designó como nuevo «capellán principal» a un clérigo musulmán, Mohamed Yusef Ahmed, que se dedicó a escudriñar toda la actividad del pastor Song.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.

Suscríbete ahora

Así, elaboró un informe en el que expresaba su parecer sobre el uso de material «demasiado radical» y calificaba sus opiniones como extremas. La realidad es que los llamados Cursos Alpha que impartía, son conocidos a nivel mundial y no representan ninguna visión extremista de la religión cristiana. Tanto es así que incluso son utilizados tanto por católicos como por protestantes. Pese a que no se conocieron quejas de los internos, el imám prohibió a Song seguir con los cursos Alpha, aunque le permitió mantener su presencia en la cárcel.

En agosto de 2017, sin explicación de ninguna clase, el imán decidió expulsar de forma definitiva al pastor. Durante una reunión entre ambos, se ratificó la decisión «sin derecho a apelar», según refiere la organización Christian Concern que ha denunciado el caso.

Un mes después recibió una carta firmada por un directivo de la prisión en la que se le revelaba que su expulsión se debía oficialmente a que había llamado «terrorista» a un preso, cuya declaración ha sido ocultada de forma sistemática por la institución penitenciaria. Song niega de forma tajante la acusación.

Cinco meses más transcurrieron hasta que se dignaron a contactar de nuevo con Song para refrendar su condena: «La exclusión es permanente». Era enero de 2018.

Sin embargo, el caso no cayó en el olvido para todos. Christian Concern activó en el verano de 2018 una campaña a través de CitizenGO que todavía puede ser suscrita que concitó el apoyo de más de 50.000 ciudadanos.

La entonces parlamentaria conservadora Theresa Villiers -hoy ministra para el Medio Ambiente, la Alimentación y los Asuntos Rurales- preguntó por escrito al ministro de Justicia sobre la situación del pastor Song. El ministerio decidió revisar su expulsión y concluyó que debía ser reintegrado de nuevo en la cárcel para seguir ejerciendo su labor.

El clérigo musulmán fue suspendido a la espera de una investigación y el director de la prisión, David Bramford, le aseguró en agosto de 2018 a Song que podría volver a su desempeño con los internos. Su caso saltó a la prensa y Song concedió una entrevista en la que, entre otras cosas, alertó de los riesgos de islamización en las prisiones del Reino Unido.

A resultas de ello, y justo el día en que Song retiró la reclamación judicial por su situación confiado en la palabra del director de la cárcel, Bramford le comunicó que sería suspendido por 10 años debido a sus denuncias en la prensa del islamismo radical.

Da la casualidad de que en los años en los que se decidió la expulsión de Song de la cárcel, los servicios secretos británicos tenían más de 23.000 yihadistas detectados y se habían producido atentados islamistas como el perpetrado en Manchester, con 22 muertos.

La justicia analiza desde este martes la situación de Song, de quien los presos dicen cosas como esta: «La prisión es un lugar difícil, aunque Paul era una luz en la oscuridad para mí y para muchos otros»; o «El apoyo continuo de Paul para mí y otros presos, incluso después de que el curso había terminado, nos trajo a todos la esperanza de una nueva forma de vida. Incluso me recibió en las puertas de la prisión en la fecha de mi liberación y me llevó a comer»

Comentarios

Comentarios