Que unos actores porno utilicen un espacio público para grabar una escena de una película para adultos empieza a ser más habitual de lo esperado (se han dado casos en Madrid, Barcelona, etc.), pero que lo hagan dentro de una iglesia, en un confesionario, supera las expectativas.
Eso es lo que ocurrió justo en la iglesia de San José, en Tilburg, al sur de Holanda, una acción que tuvo su respuesta con un acto de desagravio por parte del párroco, Jan van Noorwegen.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPero lo más sorprendente de todo ha sido que la justicia ha dictaminado que, aunque consideran el acto “una grosería y una falta de respeto, la blasfemia dejó de ser delito en 2013”, por lo tanto no hay ninguna represalia para los actores, ni para la página web de pago donde se aloja la película.
Kim Holland, la actriz porno que gestiona la página, dice que fue un error y asegura comprender el malestar causado al asegurar que “también ha sido creyente”, aunque se alegra de que no hayan sancionado a los implicados.
La fiscalía sugiere al párroco que cuelgue un cartel que rece No entrar para impedir la presencia de extraños
La noticia ha saltado a los medios a raíz de las dos opciones que la fiscalía ofreció a la iglesia para evitar nuevos casos como este. Y es que los portavoces de la esta institución sugieren al párroco que cuelgue un cartel que rece No entrar para impedir la presencia de extraños. «Ningún letrero prohibía acceder al recinto religioso”, señalan los fiscales, que aseguran “haber estudiado a fondo el caso”, según recoge El País.
La alternativa que ofrece la fiscalía es que opten por la vía civil y pedir una indemnización, pero es poco probable que se tome esta decisión para no dar más publicidad al desagravio.
Por su parte, el párroco Van Noorwegen se mostró dolido por el acto: “Debemos rezar para que esta gente comprenda el daño causado. Nosotros vamos en paz, con alegría y deseos de amistad, porque Dios así lo quiere. Incluso con aquellos que nos hieren”.
