Un grupúsculo laicista está detrás de la iniciativa por replantear la titularidad de la Catedral del Salvador de Zaragoza, conocida como La Seo, y de la Magdalena, templo mudéjar del siglo XIV.
Se trata de MHUEL (siglas de Movimiento hacia un Estado Laico). Han conseguido que el Ayuntamiento podemita de la capital aragonesa vaya a pedir que se revoquen las inmatriculaciones de ambos templos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPocos días después de que Podemos pidiera que el segundo canal de Televisión Española (TVE2, “La 2”) dejara de transmitir la Misa de los domingos, el grupo de izquierdas -a instancias de MHUEL- encabeza una iniciativa laicista para poner en cuestión la titularidad de la catedral.
MHUEL persigue la derogación del Concordato con la Santa Sede, la devolución del patrimonio artístico/cultural eclesiástico al pueblo y una ley de eutanasia, entre otros fines.
Su objetivo no es otro que reducir a la Iglesia al ámbito de lo privado, expulsándola del espacio público.
MHUEL está conectado a otros grupos similares como Europa Laica, facilita en su página web la posibilidad de apostatar de la fe católica a quien lo desee, y concentra su actividad en campañas para reducir a la Iglesia al ámbito de lo privado, expulsándola del espacio público.
Los intentos de MHUEL de cuestionar la titularidad de templos son brindis al sol pero hacen ruido y dan notoriedad al Ayuntamiento podemita para tapar su mala gestión
Sin embargo, muchos de sus intentos de cuestionar la titularidad de templos católicos no pasan de ser brindis al sol, porque carecen de fundamento jurídico.
Pero consigue hacer ruido y proporciona una excusa perfecta al Ayuntamiento de izquierdas para adquirir notoriedad y que no se hable de los problemas de gestión del alcalde Pedro Santisteve.
Hace año y medio MHUEL pretendió que se expropiara la catedral de Jaca, uno de los templos más destacados del románico pirenaico, que es Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural.
Ahora vuelven a la carga nada menos que con la Seo, templo emblemático de la capital aragonesa tanto por razones religiosas como artísticas y culturales.
Representantes de MHUEL se reunieron recientemente con el alcalde Santisteve, para pedir que se revoquen las inmatriculaciones de la catedral de La Seo y de la iglesia de La Magdalena, dos de los más de 300 templos españoles que fueron declarados “monumentos histórico-artísticos pertenecientes al Tesoro Artístico Nacional”, por el gobierno de Alcalá-Zamora, durante la II República.
La junta de gobierno del consistorio aprobará una interposición de demanda civil para que un juzgado de Primera Instancia declare la nulidad de la inmatriculación de ambos templos a favor del arzobispado y de la parroquia -que el Registro de la Propiedad inscribió en 1987- para dictaminar después que la propiedad de esos edificios es pública.
HazteOir.org ha recolectado hasta el momento más de 39.000 firmas exigiéndole al Alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, que detenga “su pretensión de expropiar la Seo”.
En la campaña, lanzada a través de la plataforma internacional CitizenGO, HazteOir.org pide a Santisteve que se ocupe “de los problemas de su ciudad y no pierda el tiempo y el dinero que le hemos confiado los ciudadanos en asuntos que nada tienen que ver con el gobierno de un consistorio”.
“La libertad de culto y la libertad religiosa son derechos consagrados en la Constitución”, señala HazteOir.org
“La libertad de culto y la libertad religiosa son derechos consagrados en la Constitución”, señala HazteOir.org en el mensaje al alcalde.
“La Catedral del Salvador de Zaragoza, la Seo, ya era templo cristiano en tiempos de los visigodos y sede episcopal y catedralicia desde el siglo III. Lleva pues 17 siglos consagrada al culto y es la referencia fundamental de los católicos de la diócesis zaragozana”.
Para HO, “iniciar un proceso judicial para sustraer a la Iglesia de Zaragoza la titularidad del templo no es más que una tapadera para encubrir un intento de expropiación por motivos meramente ideológicos y partidistas, contra los derechos de los creyentes”.
