El gobernador del estado nigeriano de Zamfara, Bello Matawalle, ha anunciado este martes la liberación de las casi 300 estudiantes secuestradas el viernes pasado en una escuela de la localidad de Jangebe.
A través de su cuenta de Twitter, Matawalle ha detallado «la liberación del cautiverio de las estudiantes» tras «la superación de varios obstáculos que se oponían a nuestros esfuerzos».
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora«Pido a todos los nigerianos bienintencionados que se alegren con nosotros porque nuestras hijas están a salvo», ha añadido el gobernador, que también ha compartido fotos de la liberación y del traslado hacia un lugar seguro.
Matawalle había asegurado previamente que los nigerianos se escandalizarían cuando conocieran la identidad de los autores intelectuales del secuestro, que las autoridades habrían identificado, según explica el medio local The Punch y recoge Europa Press.
Aunque inicialmente se había anunciado que eran 317 las niñas secuestradas, las autoridades han asegurado que se debió a un fallo en la cifra, ya que han sido rescatadas 279 estudiantes y no se ha dejado a ninguna atrás.
El viernes pasado, un grupo de hombres armados secuestraron a unas 300 niñas en la Government Girls Science Secondary School de la localidad de Jangebe.
Según denunciaron el viernes los padres y maestros de las chicas cuales un centenar de hombres armados llegaron a bordo de vehículos todoterreno y motocicletas entrando en la escuela alrededor de la medianoche
En los últimos meses, el secuestro de niños por parte de Boko Haram y otros grupos armados ha resurgido, incluso en zonas del país que antes se libraban de esta lacra, según cifras proporcionadas por la ONU.
El pasado 16 de febrero al menos 27 estudiantes, un maestro y seis miembros de su familia fueron secuestrados por hombres armados en el estado de Níger, al norte de Nigeria.
El hecho de que las autoridades federales y los estados individuales no garanticen la seguridad está aumentando el número de fuerzas de autodefensa promovidas por las comunidades locales. Un fenómeno que contribuye a debilitar la unidad nacional como recientemente denunciaron los obispos nigerianos.
Por otra parte las presiones de autodefensa están ganando terreno rápidamente, informa la Agencia Fides. Son muchas las etnias que están haciendo sonar los tambores de guerra, exigiendo no solo una mayor autonomía, sino también la renuncia definitiva a una nación en la que han perdido toda la confianza y el sentido de pertenencia.