Tras los conciertos del pasado 11 y 13 de febrero celebrados en Ecuador, en los que el cantante Miguel Bosé profanaba la imagen de la Virgen al borrar la cara de María para poner la suya propia, los católicos de El Salvador se niegan a que este espectáculo vuelva a ocurrir en los conciertos programados en su país.

Los salvadoreños se han mostrado indignados ante la interpretación de la canción Sevilla, en la que se reprodujo esta ofensa y la posterior parodia sobre la veneración a la Virgen. Consideran que se trata de una burla a la fe cristiana y a la Iglesia y por ello no están dispuestos a que durante el concierto programado para junio ocurra de nuevo algo así.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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A pesar de la lejanía de la actuación de Bosé en el país, la mayoría católica ha pedido a las autoridades eclesiásticas que se pronuncien contra estas prácticas mal intencionadas y que se opongan a la presentación de este espectáculo que sobrepasa la línea del insulto.

Además, los salvadoreños se justifican alegando que el objetivo del cantante y su espectáculo es «escandalizar y promover el odio a nuestra fe y a la Iglesia con estas sacrílegas manifestaciones».

Por otro lado, piden a las autoridades civiles, a los patrocinadores del evento y demás personas involucradas en la organización de este concierto que recuerden que las leyes de la República de El Salvador condenan y prohíben explícitamente este tipo de burlas al sentimiento religioso.

Por este motivo, exigen que se actúe contra todas las exposiciones y espectáculos que expongan de manera premeditada una burla contra la fe de todo un pueblo y se evite toda publicidad hacia ellos.

Los salvadoreños animan a todos los cristianos a que defiendan sus valores religiosos y culturales y a no permanecer callados ante este tipo de manifestaciones de odio y humillación hacia los católicos.

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