Podemos y sus marcas blancas continúan con la estrategia de adoctrinamiento y saben que el mejor momento para ello es la tierna infancia. Por ese motivo, como ha publicado Okdiario, el consistorio de Santiago de Compostela, gobernado por Martiño Noriega, ha sacado a la luz un folleto con un decálogo para los padres de cara a las fiestas de Navidad, y en concreto, los regalos de Reyes.
«La igualdad también se logra jugando» es el título del folleto y que viene ilustrado con una muñeca Barbie trabajando en la construcción y un ‘madelman’ cuidando de dos niños pequeños.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEntre los diez consejos, algunos de sentido común y que todas las familias que tienen niños intentan practicar: «los niños aprender jugando», «el juego es libre y espontáneo», «fomentar los juegos didácticos»….
Pero luego otros que lo que pretender en adoctrinar a los niños en ideología de género. Lo primero que se percibe es el uso del lenguaje inclusivo de manera que a lo largo del folleto, se desdobla «niños», para hablar de niños y niñas.
«Los colores tampoco tienen sexo, no se lo asignemos» o «No existen juguetes de niños y juguetes de niñas», algunas de las afirmaciones que aparecen en el folleto
¿Y entre al adoctrinamiento? «Los colores tampoco tienen sexo, no se lo asignemos. Existe un número infinito de colores para poder pintar el mundo». «No existen juguetes de niños y juguetes de niñas» -cuando la experiencia muestra que, en general, los niños tienden a un tipo de juego, y las niñas a otros.
«Busquemos juguetes que ayuden al desarrollo de sentimientos y afectos, sin diferenciación entre niños y niñas«, cuando la experiencia muestra que las diferencias entre niños y niñas en sentimientos y afectos son claras, incluso cuando se han querido eliminar.
En definitiva, un nuevo intento, como en años anteriores, de utilizar las fiestas de Navidad para intentar adoctrinar a los niños -y a sus padres-, cuando lo primero que habría que pedir a los políticos es que quiten las manos de los niños y dejen a los padres, que son quienes mejor les conocen, que les eduquen en total libertad.
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