Carrefour y Nestlé son dos de las empresas cobardes que retiran la cruz de las iglesias de Santorini que aparecen en el envase de los yogures griegos.
En el caso de Carrefour suprime la cruz cristiana pero mantiene otros productos a la venta con la media luna musulmana, como es toda la alimentación halal. El mensaje que transmiten al consumidor es obvio: se puede eliminar el símbolo cristiano para no herir la sensibilidad de los musulmanes, pero el de Mahoma mejor no tocarlo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraTodo ello ha provocado protestas de ciudadanas de todo el mundo exigiendo una explicación a las multinacionales de la alimentación y pidiendo que no se ofenda gratuitamente a la religión mayoritaria en Occidente.
Ni Nestlé ni Carrefour se ha dignado a reaccionar. A diferencia, de otras compañías como Lidl, que ante las quejas rectificó y volvió a poner la cruz que había quitado.
Pero Actuall ha conseguido que una de las dos empresas ofrezca una explicación. Este diario digital se ha puesto en contacto con ambas.
Y desde Nestlé aseguran que la eliminación de la cruz se llevó a cabo «al simplificar la imagen del envoltorio de los yogures, pero pronto volverán a su envase original».
«Las iglesias volverán a tener su cruz porque en ningún momento la idea de Nestle ha sido la de tergiversar la realidad»
Eso sí, aseguran que van a rectificar.
«Las iglesias volverán a tener su cruz porque en ningún momento la idea de Nestlé ha sido la de tergiversar la realidad», afirman desde su departamento de Comunicación.
Por su parte, la cadena de supermercados Carrefour ha decidido obviar el tema y no ha dado respuesta a las preguntas de Actuall. No sabe, no contesta, a pesar de que las protestas ante esa muestra de cristofobia aumentan.
68.000 ciudadanos escriben a los directivos de estas empresas
A finales de octubre la plataforma ciudadana CitizenGO lanzó una campaña que ya reúne más de 68.000 apoyos de ciudadanos de todo el mundo en la que se denuncia «esta brillante apuesta de marketing» que tiene como objetivo «hacer caja apostando por una falsa diversidad religiosa».
«Podrían hacer otros productos con otros símbolos religiosos, podrían haber buscado alternativas inteligentes, pero no. Han caído en el juego fácil de atacar a los cristianos», indica la campaña.
CitizenGO: «La imagen de la cruz en una iglesia no puede ofender a nadie en su sano juicio, sea musulmán, budista o ateo»
Asimismo, la plataforma CitizenGO indica que «la imagen de la cruz en una iglesia no puede ofender a nadie en su sano juicio, sea musulmán, budista o ateo. Lo que ofende es alterar la realidad y faltar el respeto. Y eso es lo que han hecho Carrefour y Nestlé con las creencias de cientos de miles de ciudadanos».
Ciudadanos de todo el mundo exigen al director ejecutivo de Carrefour, Alexandre Bompard, y al de Nestlé, Mark Schneider que devuelvan la cruz a la imagen de la iglesia en sus envasados y que dejen de fomentar la cristofobia.
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