Tres iglesias de la Arquidiócesis de Rosario (Argentina) fueron profanadas días después de que el Concejo Municipal aprobó una norma que ordena la retirada de todas las figuras religiosas de edificios e instituciones públicas.
La noche del sábado 10 de noviembre el sagrario de la parroquia San José Obrero fue profanado por desconocidos que forzaron la puerta, robaron el copón y arrojaron las hostias consagradas al suelo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraEl ataque fue denunciado por el párroco Fabián Monte, a través de Facebook, quien convocó a un acto de reparación para el 13 de noviembre.
Al día siguiente, las iglesias de Nuestra Señora de la Merced y San Pedro Apóstol fueron pintadas en sus fachadas con frases ofensivas como “rebaño no mantenga pedófilos ni este engaño”.
El párroco de Nuestra Señora de la Merced, Walter Kuhry, señaló en su cuenta de Facebook que pese a la agresividad de las palabras, la pared del templo “no golpea porque es la casa de todos”.
“Detrás de esa pared… Ella, la de los ojos inundados de amor, por los que escriben, por los que gritan, por los que lloran, por los que callan, por los que piden, por los que aman…Todos hijos…no hay mejor reparación que amarnos”, reflexionó el sacerdote.
Estos ataques ocurrieron luego que el concejo municipal de Rosario aprobó remover los “símbolos e imágenes religiosas de escuelas y hospitales públicos”.
La resolución del jueves 8 de noviembre obtuvo trece votos a favor y diez en contra. Según la norma, se busca “garantizar el efectivo cumplimiento de los principios de libertad religiosa y de conciencia” y de “certificar el carácter laico de la educación pública”.
Al día siguiente el Arzobispado de Rosario lamentó la aprobación de esta ordenanza, ya que “los símbolos e imágenes que expresan nuestra identidad cultural en modo alguno pueden ser atentatorios contra la libertad religiosa y de conciencia de los ciudadanos o contra el carácter laico de la educación pública”.
Asimismo, el Arzobispado recordó que los funcionarios, cuando asumen el cargo, juran “respetar y hacer respetar la Constitución de la Provincia de Santa Fe que, en su artículo tercero establece: ‘La religión de la Provincia es la Católica, Apostólica y Romana, a la que le prestará su protección más decidida, sin perjuicio de la libertad religiosa que gozan sus habitantes’.