La reacción del PSOE al anuncio de la diócesis de Córdoba de instituir un premio con dotación económica para la mujer universitaria que decida seguir adelante con su embarazo no deja de sorprender.
Especialmente por los motivos de la queja. Para el diputado del PSOE por Córdoba, Antonio Hurtado, este premio «atenta contra la libertad de la mujer al premiar a aquellas mujeres que deciden continuar con su embarazo y excluir a quienes deciden abortar libremente o por razones que lo aconsejan». Como decir que se excluye a los hombres ya que no pueden quedarse embarazados.
El premio ha sido instituido por el Centro de Magisterio Sagrado Corazón, dependiente de la Diócesis cordobesa y adscrito a la Universidad de Córdoba (UCO), que ofrece 2.000 euros a aquella universitaria que no aborte y haya decidido seguir adelante con un embarazo, según recogen las bases de dicho premio.
El obispo de Córdoba quiere así premiar la valentía de las mujeres que deciden seguir adelante con su embarazo
Su protesta además llegará al Congreso pues ha preguntado al Gobierno central si «atenta contra la libertad de la mujer«. Y dando por hecho que la respuesta será que sí atenta, le pregunta al Gobierno qué medidas empleará y si se exigirá la retirada del premio.
Aunque en el fondo es una bomba de humo para cuestionar la materia importante: La financiación de la Iglesia. El socialista aprovechará para preguntar si dicho premio «se financia con el 0,7% del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) que recibe anualmente la Iglesia Católica». En este sentido, Hurtado ha cuestionado al Gobierno qué garantías hay de que esta iniciativa «no se financie con cargo a los 250 millones anuales que viene recibiendo la Iglesia Católica del 0,7%».
Lo dicho, en el fondo una excusa más para minar los acuerdos entre la Iglesia y el Estado y de cuestionar la financiación de la Iglesia que el propio Partido Socialista acordó en su momento.
Comentarios
Comentarios