La férrea defensa de la portavoz de Ahora Madrid en el Ayuntamiento de Madrid comenzó hace varios días a través de una campaña mediática lanzada desde varios medios de comunicación de la izquierda, las redes sociales y Podemos y su multitud de robots virtuales que repetían un mismo mensaje en Twitter con el hastag #YoapoyoaRita.
Pero desde este jueves de nada valen los emoticonos en redes sociales ni las entrevistas como trampolín, porque la invasión de una capilla al grito de amenazas y con la ofensa al descubierto no tiene mucha defensa cuando pesan más los actos que las palabras.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa presencia de Rita Maestre en la capilla de la Universidad Complutense junto a sus compañeros de Contra Poder en una supuesta reivindicación por la separación de Iglesia-Estado, es decir, sacar a la capilla de la universidad, está fuera de toda duda porque lo ha reconocido ella misma en varias ocasiones.
Su palabra de ahora contra las imágenes grabadas del asalto a la capilla
Lo que Maestre niega es haberse desnudado y gritar lemas como «arderéis como en el 36» o «frente al Vaticano, poder clitoriano», pero el vídeo y las imágenes publicadas no dejan lugar a dudas.
Aunque para Carlos Pérez-Roldán, abogado del Centro Jurídico Tomás Moro que está presente en el caso como acusación popular junto a Alternativa Española, la estrategia de defensa de Maestre pasará por negar que sea ella la de las imágenes.
Algo que parece complicado de creer, pero que se entiende dado que los acusados tienen el derecho a mentir para poder defenderse. Si es Maestre o no la que aparece en sujetador en la capilla de la universidad lo decidirá un juez, pero mientras se decide tendrá lugar un curioso juego de interpretación.
El siguiente argumento para evitar la condena según Pérez-Roldán será es más utilizado por todos los acusados de delitos contra los derechos fundamentales y las libertades públicas: la falta de intención.
Desde que la acusación se puso seria y la amenaza de juicio se convirtió en real, Maestre empezó a pedir perdón por su acción y a decir que no tenía intención de ofender a nadie. Lo que no se entiende es que una persona que acude a una capilla, grita consignas en las que se pide la muerte de católicos, interrumpe una misa y se desnuda frente al sagrario, no quiera ofender.
Más aún cuando conoce el ritual de la misa y lo que se considera profano y ofensivo, pues la concejala acudió a muchas de ellas con su abuela, según reconoció en una entrevista en Vanity Fair.
Ahora la portavoz de Ahora Madrid se arrepiente tanto que le pidió incluso al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, una entrevista a escasos días de comenzar el juicio para pedirle disculpas. Osoro se las admitió pero le dijo que una cosa es el perdón de la Iglesia y otra las consecuencias penales de sus actos.
Es curioso que Maestre intente ahora convertir una disculpa aceptada por osoro en una función civil
Resulta curioso, como analiza Pérez-Roldán, que la portavoz, que insiste tanto en separar Iglesia-Estado, que trató de desacreditar a la Iglesia y que forma parte de un grupo que busca recluir la fe en los hogares, intente ahora que el perdón de un arzobispo la salve de una posible condena.
Más, insiste el abogado, cuando «las víctimas fueron los presentes en aquella misa, además de todos los católicos y el Centro Jurídico Tomás Moro, Alternativa Española y el Ministerio Fiscal y a ellos no ha intentado pedirles perdón».
«El papel de la señora Rita Maestre, como muchos de los de Podemos, es hacerse la víctima. Ahora denuncia una campaña en su contra, y que fuimos a por ella porque era conocida. Intenta politizar el proceso, pero en 2011 no estaba en Ahora Madrid y nosotros nos querellamos contra todos los presentes, no sólo ella», reconoce Pérez-Roldán.
«Es más, cuando la juez decidió imputar sólo a Rita Maestre y a Héctor Meleiro, nosotros recurrimos porque consideramos que todos aquellos que participaron en aquel acto debían estar imputados. El porqué sólo fueron ellos dos, lo desconozco».
Un juicio clave para la acusación
El Centro Jurídico Tomás Moro tiene la acusación bien preparada, y es que no es el primer caso de estas características al que se enfrentan. Los cargos que piden para Maestre están tipificados en los artículos 510, 522, 523, 524 y 525 del Código Penal.
En estos artículos se defiende la libertad de conciencia, sentimientos religiosos y las libertades públicas y derechos fundamentales. Derechos recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y la Carta de los derechos fundamentales de la Unión Europea de 2007, entre otros.
Carlos Pérez-Roldán remarca la importancia de este juicio. Según explica, para él la causa están tan clara que si Maestre saliese impune de todo el proceso no entendería qué tendrían que llegar a hacer en este tipo de protestas para que un juez las considere ofensivas.