La Iglesia Católica va poquito a poco ganando terreno en Corea del Norte, uno de los regímenes totalitarios más férreos del mundo. A partir del próximo año, Corea del Sur podrá enviar a sacerdotes para celebrar los principales ritos católicos, hasta ahora prohibidas por el régimen comunista.
El Presidente de la Conferencia Episcopal de Corea del Sur y miembro de la delegación, el arzobispo Hyginus Kim Hee-joong, ha dado la buena noticia y anunció que se trata de uno de los logros conseguidos durante la visita oficial a Corea del Norte llevada a cabo por una delegación de la Iglesia de Corea del Sur.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl arzobispo ha explicado, según publica la Agencia Fides, que si no hay ningún imprevisto, la Pascua «será la primera solemnidad litúrgica en la que se podrán enviar al norte sacerdotes de la archidiócesis de Seúl para celebrar la misa».
La delegación surcoreana celebró una misa en Pyongyang
Hace unos días una delegación compuesta por 17 miembros de Corea del Sur, en la que participaron cuatro obispos y 13 sacerdotes celebraron en la Catedral Changchung en Pyongyang, una liturgia eucarística, en la que participaron 70 laicos católicos norcoreanos.
Durante la misa celebrada, los obispos y demás miembros repitieron las palabras del Credo junto con los laicos norcoreanos presentes. Cantaron juntos y recibieron la Eucaristía, un signo de comunión que causó gran emoción en la confesión de la misma fe apostólica.
Esta comisión fue invitada por la Asociación Católica de Corea del Norte, el organismo oficial creado por el régimen comunista de Pyongyang, El primer día de su visita, que tuvo lugar del uno al cuatro de diciembre, los miembros de la delegación de Corea del Sur visitaron el hogar de ancianos y la guardería en Pyongyang gestionada por la Asociación Católica de Corea del Norte.
Como ya informó la Agencia Fides, el vicepresidente de la Asamblea Suprema del pueblo, Kim Yong Dae, invitó a la delegación en el Aula de la Asamblea Parlamentaria Mansudae y durante el coloquio, dio las gracias a la Iglesia de Corea del Sur por el importante papel asumido en favor de la paz y la reconciliación entre las dos Coreas.
50 años de seguimiento a los cristianos
La iglesia norcoreana es controlada en su totalidad por el gobierno y por tanto, no puede ser reconocida por el Vaticano. Los oficios no tienen relación con los que se ven en el resto del mundo católico. Los servicios semanales incluyen himnos y oraciones, pero nada tienen que ver con los sacramentos. Tampoco hay sacerdotes, el estado nombra a personas laicas para oficiar la misa.
Sin embargo, antes de la llegada del gobierno comunista, Pyongyang tenía más cristianos que ninguna otra ciudad coreana y se le llamaba la “Jerusalén coreana”. Los católicos, casi desaparecieron tras el triunfo comunista y hoy no hay ninguna institución religiosa ni sacerdote.