El padrenuestro blasfemo que la poetisa Dolors Miquel recitó durante la entrega de los premios Ciutat de Barcelona el pasado 15 de febrero, auspiciados por el Ayuntamiento de Ada Colau, ha llegado a los tribunales.
Así el juzgado número 26 de Barcelona ha abierto diligencias de investigación contra la poetisa que podría haber cometido un delito contra los sentimientos religiosos, tipificado en el artículo 525.1 del Código Penal.
Todo ello surge después de que la fiscalía haya traslado las denuncias que la Asociación de Abogados Cristianos y E-Cristians habían presentado contra Dolors Miquel y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Y por ello, Abogados Cristianos se presentará ahora como acusación particular.
«No sé entendería una vejación semejante contra otros colectivos de la sociedad. Y en este caso estamos hablando de los cristianos, que suponen una amplia mayoría en España», ha explicado la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos.
Desde Abogados Cristianos han asegurado que Ada Colau podría haber cometido presuntamente un delito por omisión del deber de perseguir delitos, tipificado en el artículo 408 del Código Penal. Y critican que Ada Colau haya defendido este “poema” cuando supone una burla para los católicos.
También hubo otras voces que se alzaron para denunciar este padrenuestro blasfemo. Así la plataforma MasLibres.org en defensa de la libertad religiosa, convocó una concentración la misma semana de la agresión, en la que exigió que Colau se disculpara.
Además, pusieron en marcha una recogida de firmas, que sobrepasó los 76.000 apoyos, reclamando que el consistorio no volviera a invertir dinero público en actos que atacasen la libertad religiosa. También la asociación Enraizados recogió apoyos populares. Sumadas ambas iniciativas, Colau recibió más de 130.000 reclamaciones por los hechos ya descritos.
Un padrenuestro que ofende a los católicos
El supuesto poema de la poeta Miquel empezaba con un “Mare nostra que esteu en el zel sigui santificat el vostre cony, l’epidural, la llevadora…” (Madre nuestra que estás en el cielo, sea santificado vuestro cono, la epidural, la comadrona…), y lo recitó de manera íntegra en unos premios que ella ya ganó y cobró en 2005.
La blasfemia directa no sólo no disgustó a la alcaldesa sino que pareció divertirle y al final del acto dijo: “A esta ciudad le conviene ‘dispintinarse’. Dejar de lado los prejuicios y que fluyan las ideas y las emociones. Y os agradezco que hayáis roto el hielo en este Salón de Cent”. Y añadía que “la ciudad está viviendo un alto momento creativo a pesar de las dificultades que han tenido que afrontar todos los creadores, por la crisis pero también por las malas políticas”.
Unos premios dotados con 7.000 euros por galardón y que cuestan un total de 140.000 euros al Ayuntamiento sólo en pagar a los premiados, sin contar el resto de elementos necesarios (escenario, luces, personal,…).
Todos los partidos, menos el PP, apoyaron a Colau
Ante dicha ofensa contra los cristianos, el líder municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, abandonó el Salón en el que se celebraran los premios por la falta de respeto que se había cometido, no por un tema de creencia religiosa, como él mismo explicó en Twitter.
Por ello, el Partido Popular presentó una moción de condena para este padrenuestro en el Pleno del Ayuntamiento de Barcelona. Sin embargo, fue rechazada por una abrumadora mayoría.
De hecho, CiU, Esquerra, PSOE y Ciudadanos respaldaron con su voto el desprecio a las creencias religiosas de los cristianos, actuación rechazada de forma conjunta por representantes de católicos, protestantes, judíos y musulmanes.
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