Muros humanos de fieles rezando evitaron que las violentas feministas promotoras del aborto vandalicen los principales templos católicos, entre ellos la Catedral de Puebla, en México.
Hombres y mujeres se reunieron el 13 de octubre para evitar que la así llamada “Marcha de las Putas”, evento feminista a favor del aborto, vandalizara y profanara las iglesias católicas. Mientras las mujeres desfilaban y proclamaban insultos semidesnudas, los fieles se mantuvieron firmes, rezando pacíficamente.
Fracasado su intento de profanar los templos católicos, las feministas realizaron pintas en otras partes de la ciudad, con frases como “matrimonio igualitario”, “gay power” y “aborto”.
El Pleno del Congreso de Puebla ratificó el 8 de octubre el rechazo al mal llamado “matrimonio” gay y al aborto.
La reforma aprobada para el Código Civil de Puebla señala que “el matrimonio es un contrato civil, por el cual un sólo hombre y una sola mujer, se unen en sociedad para ayudarse en la lucha por la existencia”.
En la reforma al Código Penal se consigna que “se impondrán de seis meses a un año de prisión a la madre que voluntariamente procure su aborto o consienta en que otro la haga abortar”.
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