La crisis interna que vive la Iglesia de Inglaterra (Anglicana) es cada vez más evidente, y se ve acuciada con el debate sobre la homosexualidad y que tiene partida en dos a la comunidad. Tras haber acabado con la prohibición en el 2013 de que los gais fueran ordenados obispos, el prelado Nicholas Chamberlain ha generado una gran polémica tras anunciar en una entrevista que es gay y que tiene pareja desde antes de ser nombrado obispo.
El prelado de Grantham, al noreste de Inglaterra, reveló en una entrevista al diario The Guardian cuál es su verdadera orientación sexual y que tomó la decisión de hacerlo público por la presión de un diario dominical, cuyo nombre no mencionó, y que amenazaba con desvelarla.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl obispo aclara que la iglesia anglicana estaba al corriente cuando le designaron para el cargo: «quienes me nombraron conocían mi identidad sexual».
«No es una decisión mía crear toda esta historia con mi salida del armario», declaró Nicholas Chamberlain, que añadía que «la gente sabe que soy gay, porque no es la primera vez que se lo digo a la gente. Mi sexualidad forma parte de mí, pero es mi ministerio en lo que quiero concentrarme».
Chamberlain también aclaró que la iglesia anglicana estaba al corriente cuando le designaron para el cargo en noviembre del año pasado. «Quienes me nombraron conocían mi identidad sexual», explica el obispo.
El obispo de Grantham describía a su pareja en la entrevista como una persona «leal, cariñosa y pensamos igual. Disfrutamos la compañía del otro y compartimos nuestras vidas».
Sería «injusto» excluirle del obispado
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, casado y padre de cinco hijos ha explicado que conocía la situación personal de Chamberlain y subrayó que «su sexualidad es totalmente irrelevante».
En un comunicado explicó que «estoy perfectamente al corriente de la relación que el obispo Nick mantiene desde hace muchos años y su nombramiento como obispo de Grantham fue decidida en base a sus cualidades y su capacidad de servir a la Iglesia».
Justin Welby, el arzobispo de la Iglesia de Canterbury y líder espiritual de los anglicanos de todo el mundo, subrayó en un comunicado que «su sexualidad no tenía ninguna relación con sus funciones». Por este motivo, considera «injusto» excluir a los aspirantes al episcopado en función de su «ética sexual».
La iglesia anglicana se tambalea
La Iglesia anglicana, que cuenta con 85 millones de fieles, rechaza en la teoria el matrimonio gay y también que sus clérigos homosexuales mantengan relaciones sexuales.
De hecho, hace unos días las parroquias del sector más conservador se reunieron para organizarse para intentar poner freno al incremento de gais, lesbianas y transexuales en el clero, ya que esta semana se celebrará una cumbre de la conferencia episcopal, ante el tira y afloja entre ellos y los progresistas.
El exarzobispo de Canterbury, Lord Carey, afirmó hace un año que la iglesia anglicana se encuentra a «una sola generación de su extinción».
Sólo en dos años, de 2012 a 2014, perdió 1,7 millones de fieles. Actualmente, sólo el 51 por ciento de la poblacion inglesa reconoce profesar alguna religión. De este porcentaje, tan sólo el 17 por ciento se declara anglicano.
De hecho, el exarzobispo de Canterbury, Lord Carey, afirmó hace un año que la iglesia anglicana se encuentra a «una sola generación de su extinción». Se criticó también desde el lado más conservador que las mujeres pudiesen acceder a la categoría episcopal y por ello, muchos creyentes decidieron irse a la Iglesia Católica.
