La activista y miembro fundadora de ‘Pussy Riot’, Maria Alyokhina, tiene intención de participar este jueves en la concentración de apoyo a las encausadas acusadas de procesionar una vagina de plástico de un par de metros de altura a modo de Virgen en la manifestación del 1 de mayo de 2014 convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), conocida como la procesión del ‘coño insumiso’.
La artista, que se encuentra en Sevilla para actuar en el festival ‘Caravan Sur’, condena el juicio y lo define como «injusto y similar a la represión en Rusia», según ha precisado a Europa Press su representación en un comunicado.
Alyokhina, más conocida como Masha, es una de las tres fundadoras del colectivo ‘Pussy Riot’ que fue encarcelada por el régimen de Vladimir Putin después de que asaltaran la Catedral de Moscú y llevaran a cabo una ‘performance’ en el altar contra el presidente del país. La justicia rusa les condenó por vandalismo a dos años de cárcel en una prisión siberiana en agosto de 2012.
En la actualidad, Masha sigue vinculada al lobby LGTBI en Rusia, labor que combina con su espectáculo musical ‘Riot days’, que presenta en el festival ‘Caravan Sur’ de Sevilla.
Masha explica que «es totalmente injusto y guarda similitudes con la represión en Rusia», lo que supone la principal razón que ha motivado a la activista rusa a confirmar su presencia este jueves en la concentración de apoyo a las tres mujeres que están imputadas por delitos contra los sentimientos religiosos. «En definitiva, todos venimos de una vagina», concluye Masha, mostrando su «incredulidad» por la celebración de este juicio.
El juicio, en el que las tres acusadas, Rocío B.M., Antonia Á.T, y Olga L.C., se enfrentan a una petición de multa de 3.000 euros por parte de la Fiscalía Provincial de Sevilla por un presunto delito contra los sentimientos religiosos, comenzará este jueves a las 12:00 horas, si bien a las 11:30 horas está previsto que las procesadas participen en una concentración a las puertas de los Juzgados de lo Penal.
Recurso de la Asociación Española de Abogados Cristianos
Inicialmente, el Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla archivó la causa contra estas tres mujeres en junio de 2016 al entender que «no creer en los dogmas de una religión y manifestarlo públicamente entra dentro de la libertad de expresión», si bien la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, al estimar un recurso de la asociación de Abogados Cristianos, que ejerce la acusación particular, le ordenó reabrir la causa contra las tres investigadas porque la procesión «constituye un escarnio al dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María».
Con respecto a la acusación particular, la representación de Abogados Cristianos señala que las tres encausadas cometieron un presunto delito de odio y un delito contra los sentimientos religiosos, en las que concurren los agravantes de alevosía y odio ideológico, por el que pide para cada una de las procesadas una pena de un año de cárcel y una multa de 3.600 euros.
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