Carlos Osoro en la UIMP de Santander
El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, atiende a los periodistas, antes de participar en un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.– Fotografía: Pedro Puente Hoyos / EFE

¡ Hola, actuallers !

Estas son las historias más destacadas al comenzar este viernes 20 de julio, santos Apolinar, obispo y mártir; Elías; José Bársabas, santo del Nuevo Testamento; Marina o Margarita; Pablo, diácono; Magdalena Yi; José M.ª Díaz, obispo; Pedro Zhou; María Fu; María Zhao Gouzhi, Rosa Zhao y María Zhao. Si te lo han reenviado, date de alta aquí para recibirlo en tu buzón.

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España. El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, aseguró que “la expresión máxima de libertad solamente se da cuando hay libertad religiosa y cuando hay libertad de educación”. El prelado hizo esta declaración en el contexto del debate abierto en España sobre la Religión en los colegios. El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado su propósito de suprimirla como asignatura evaluable. (Juan Robles, para Actuall)

Nicaragua. El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos aprobó una resolución de condena al régimen del presidente Daniel Ortega por la represión que ejerce contra la población civil. Desde abril, más de 300 personas han sido asesinadas por policías y paramilitares durante las manifestaciones de protesta contra las políticas públicas del Gobierno. Por 21 votos a favor, 3 en contra y 7 abstenciones, la resolución de la OEA condena al Gobierno del presidente Ortega por las violaciones de derechos humanos, y llama a elecciones anticipadas para la próxima primavera. La OEA también exige desmantelar los grupos paramilitares. (Agencia Fides)

Perú. El jefe de la oficina organizadora de las elecciones de Perú fue suspendido el miércoles mientras es investigado en medio de un escándalo por corrupción. La decisión es uno de los primeros efectos tomados tras la difusión de decenas de grabaciones de sonido que muestran la red de tráfico de influencias que organizaron diversos funcionarios públicos. Alfredo Castillo, jefe de la oficina electoral, está acusado de facilitar la inscripción de un partido con firmas falsas para los comicios municipales de octubre.  (The Associated Press)

Israel. El Parlamento votará una propuesta de ley que definiría el país, oficialmente, como “la nación-Estado del pueblo judío”. El Gobierno dice que la propuesta, que tendrá un valor similar a la Constitución, consagra en la ley el carácter judío del país, pero los críticos dicen que margina a los ciudadanos árabes del país, que constituyen el  20% de la población. (The Associated Press)

SELECCIÓN DE ACTUALL

Alicia Rubio contra la hidra, por Francisco José Contreras. El autor es catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Sevilla. En este artículo, glosa la contribución de la profesora y escritora Alicia Rubio como “pensadora de la resistencia”.

No te preocupes, a ti no te afecta, por Jorge Soley. El autor describe aquí cómo se imponen a toda la sociedad los códigos ideológicos hegemónicos o “correctos”.

Se busca piropeador ocasional, por Candela Sande. La autora comenta la propuesta de prohibir el piropo a las mujeres en España, al igual que se ha prohibido en Francia.

CON VOZ PROPIA

Las pequeñas cosas

“Al final, los delegados van a decidir según sus propias expectativas o sus relaciones particulares con el aparato. Ten en cuenta que cuando alguien se presenta como apoderado suele ser porque tiene aspiraciones de mayor rango. Ir en listas, o formar parte de comités locales o provinciales, o cualquiera de esas cosas, a menudo pequeñas, que en política te hacen sentirte destacado. Y cuando llega el momento de decidir piensas en cómo te va a ir a ti con tal o cual liderazgo. En ese sentido, intuyo que Santamaría puede ofrecer más garantías y que algunos temen que Casado, con el respaldo de los más jóvenes, ponga toda la estructura boca abajo.”

Ignacio Camacho, en ABC, 18 de julio de 2018.

CORRESPONDENCIA

«Ya no se ven cigarreras…

…por la calle San Fernando», cantaba una famosa sevillana de Francisco Palacios, ‘El Pali’. Pero lo que no se habría imaginado el bueno del ‘Pali’ es que, en vez de cigarreras, iban a verse niqab a primeros de julio en Sevilla por esa misma calle. 

Como sucedió el primer domingo de este mes apenas pasadas las dos de la tarde, cuando tres personas (se supone que mujeres) ocultas de la cabeza a los pies bajo unos oscuros ropajes que dejaban únicamente los ojos sin tapar, cruzaban por la calle San Fernando con un maromo que iba unos pasos delante, vestido por supuesto al modo occidental. Una imagen tan estridente como inquietante. Aunque bien es cierto que legalmente en España parece que se podría circular por la calle bajo el velo integral de un burka o un niqab, y su uso únicamente quedaría prohibido en determinados lugares públicos, como medios de transporte y ámbitos de la enseñanza, sanidad y edificios oficiales. Pero, aun siendo esto así, ¿no es sorprendente que en una situación bajo las actuales circunstancias, donde por nuestra seguridad y ante el riesgo de comprobados atentados del terrorismo islamista, nos obligan a soportar un alarmante cúmulo de medidas policiales y restrictivas, puedan pasearse tranquilamente por el centro de nuestras ciudades personas con el rostro oculto?     

Miguel Ángel Loma Pérez

Sevilla

 

En la edición anterior del Brief de Actuall, uno de nuestros suscriptores, Roberto Grao Gracia, de Zaragoza, comentó favorablemente una propuesta enunciada por el exministro español José Manuel García Margallo para zanjar el debate sobre la función institucional y religiosa del Valle de los Caídos, en Madrid.

Propuso el exministro la exhumación de los restos mortales de Franco, con el argumento de que no es uno de los caídos de la Guerra Civil. También recomendó celebrar una gran ceremonia de reconciliación, una idea que nuestro suscriptor aprueba y añade que, si es preciso, se retire la cruz de piedra que preside el monumento, para dar cabida a todas las familias de los dos bandos de la Guerra Civil, las creyentes y las no creyentes.

La carta del señor Grao es uno de los asuntos más comentados hoy en el buzón de la Redacción. Lo que sigue es una muestra representativa de las respuestas:

Una reconciliación en falso

Estimados editora y director de ‘Actuall’:

Leo con asombro el párrafo final de la carta de Roberto Grao publicada en su ‘Brief’ del 19 de julio bajo el epígrafe “Una brillante idea”. Se refiere el autor de la misma a unas declaraciones del exministro Margallo, las cuales aprueba, mostrándose a favor de la exhumación del cadáver de Franco del Valle de los Caídos, así como de realizar una ceremonia de “reconciliación” de los dos bandos de la Guerra Civil.

En el susodicho párrafo, el señor Grao propone, a fin de facilitar esa reconciliación, “quitar” la Cruz (la más grande del mundo, según tengo entendido) y “eliminar” la basílica, puesto que “muchas personas de izquierdas no son capaces de aceptar los símbolos cristianos”.

Admito que el lugar de reposo del cuerpo de Franco es discutible; de hecho, no fue una decisión del dictador recibir sepultura en el Valle de los Caídos, sino de su sucesor en la jefatura del Estado, el rey Juan Carlos. 

Cuestión distinta es que por eso haya que remover los restos: no soy partidario de estar constantemente juzgando la historia, sino de comprenderla.

Me parece, en cambio, una patochada espectacular, comprada a la izquierda por el señor Margallo, proponer que el Valle de los Caídos deba ser un lugar de reconciliación de los españoles, cuando eso es precisamente lo que ha sido desde siempre, como su nombre genérico, que no distingue entre víctimas de un bando u otro, bien indica.

Ahora bien, lo de demoler la cruz y cerrar el templo católico, sinceramente no me atrevo a calificarlo sin resultar ofensivo. Parece olvidar el señor Grao que el cristianismo es casi dos mil años más antiguo que el régimen franquista. Es cierto que la Iglesia apoyó a Franco en la guerra y en los primeros años de su dictadura, pero sería terriblemente injusto olvidar la cruel persecución sufrida a manos del bando frentepopulista, con miles de sacerdotes y religiosos asesinados y torturados salvajemente.

Olvida el señor Grao dos cosas más: La primera, que esa persecución sufrida por la Iglesia no fue un “accidente”, no fue obra de “incontrolados”, sino que obedecía de raíz a la ideología izquierdista y cristianófoba que inspiraba a uno de los dos bandos del conflicto. Extraña reconciliación sería esa que consistiría en dar satisfacción a un bando a costa de ofender gravemente al otro.

El segundo olvido, pero más importante de todos, es que si existe un mayor símbolo de reconciliación en toda la historia de la humanidad, esa es la cruz en la que murió Jesucristo. O dicho de otro modo, si puede haber un símbolo inequívoco de que no se desea verdaderamente ninguna reconciliación, sino reescribir hipócritamente la historia para que se impongan las ideas de comunistas, anarquistas y laicistas radicales, no se me ocurre ninguno mejor que derribar la Cruz del Valle de los Caídos. 

Me abstengo de decir, por mera educación, lo que puede hacer el señor Grao con su “brillante idea”.

Un cordial saludo.

Carlos López Díaz

Tarragona

 

Carta

¡Buenos días!

Acabo de leer la carta de don Roberto Grao Gracia, y reconozco que no me ha gustado en absoluto. Puro pensamiento «sorayesco». Simular un ideario y defender taimadamente el contrario. Resumo sus propuestas:

1.- Exhumar al Caudillo «por no ser caido». ¿Pero es esto motivo suficiente para «montar el número»? ¿Vamos a ver ahora, si exhumamos algún antiguo rey de El Escorial?

2.- Escribe sobre las ejecuciones tras la Guerra Civil «con insuficientes garantías» ¿Es que ha revisado las actas de los juicios? ¿No se absolvió o se pusieron penas leves. incluso con delitos de sangre considerados sin agravantes?

3.- Necesidad de un «gran acto de reconciliación» ¿Es que no fue suficiente que asesinos como Carrillo y La Pasionaria, llegaran a ser diputados en el Parlamento Español?

4.- ¿Y para este «gran acto de reconciliación» pretende demoler la Cruz, maravilla arquitectónica aún para el no creyente, al puro «estilo talibán», y nada menos que desacralizar una basílica como quien cierra un bar?

Agradezco a Sánchez e Iglesias, que al menos vayan de frente.

Saludos cordiales.

Santiago Vilas Torruella

 

Ángel: “No creo que haya que quitar ninguna cruz para reconciliar a nadie. Lo explicó muy bien el Viejo Profesor Tierno Galván. En Francia, un Estado laico, hay un montón de grandes cruces monumentales en muchas plazas importantes de grandes ciudades.Para afianzar la reconciliación de franceses y españoles (se mataron como canallas en 1808 y siguientes) no ha habido que quitar del Arco de Triunfo los nombres de ciudades en que figuramos como perdedores. Quitar la gran cruz del Valle sería una monstruosidad absurda. Como quitar la cruz del escudo del Madrid para tranquilizar a los musulmanes de Qatar o de Arabia Saudí. Podemos no ser creyentes, pero no tenemos por qué destruir nuestras catedrales. Nos pasamos de comprensivos y cobardes.”

Francisco Arellano: “[…] Desde el respeto y el diálogo, no podemos caer en el buenismo de ceder siempre para tener la fiesta en paz. En mi opinión, el lugar en donde una persona esté enterrada no cambia la historia, ni el pasado, ni mejora el presente ni las previsiones de futuro, luego es un desgaste inútil de energía que podría dedicarse a algo mejor; me importa un pimiento donde reposen los restos de Stalin, de Napoleón, de Fidel Castro o de Nefertiti.  La cruz no es un símbolo político de izquierdas o de derechas, sino una representación de Dios que dio su vida por todos nosotros, y que es Padre de todos nosotros, tanto si somos de izquierdas o de derechas, y que nos ama a todos por igual […]”

Alfonso de Orendáin: “Puedo estar de acuerdo con que Franco no fue uno de los caídos en la Guerra Civil y que quizás no debieron de haberle enterrado en el Valle; de hecho, él quería que se le enterrara en el Pardo, pero, fue una decisión del Rey Juan Carlos y lo hecho, hecho está. Después, con la llegada de la democracia, se acordó enterrar el pasado y mirar al futuro, dejando a Franco descansar en paz, incluso con Felipe González en la Presidencia del Gobierno. Tuvo que ser Rodríguez Zapatero quien abriera el cajón de la basura, con ganas de revancha […] Tirar la cruz y cerrar la basílica no contribuiría a nada, solo a satisfacer el odio de los comunistas-socialistas y los nacionalistas. Lo de sacar los restos de Franco y llevarlos al Pardo, a mí, no me ofendería; pero, la cruz y la basílica ¡ni tocarlas, señor Grao!”

M.C.L.S.: “[…] Quitar la basílica es de hecho aceptar que el ateísmo dicte sus normas. Entre los republicanos, de hecho, había también creyentes. Hay otra propuesta: que se haga un monumento de reconciliación en otro sitio. Y dejar la Basílica para que sigamos agradeciendo y encomendando a Dios la Paz y a todos los difuntos de la guerra.”

 

En la edición anterior de este boletín, una de nuestras suscriptoras, Jenny Alejandra Pizza Londoño, nos escribía desde Colombia, pidiéndonos más “verdad” al hablar de la violencia en Colombia, ya que no estamos informando de que –según sostiene– los asesinatos de líderes cívicos, perpetrados en los últimos días, son obra de los paramilitares que persiguen a los seguidores del líder de la oposición, Gustavo Petro.

Su carta ha suscitado varias respuestas:

Ana Victoria M.: “Me alegro mucho de que hayan publicado la carta de la colombiana Jenny Alejandra Pizza Londoño. Dice exactamente lo mismo que les he dicho yo muchas veces. Pero ustedes, sinceramente, en vez de periodistas, parecen borregos. Ya lo digo así, porque ya no sé cómo más decirlo.  Se dejan llevar por unos que usan la máscara de los valores cristianos para conseguir votos y seguir robando y matando.”

Jesús Magaña, desde Bogotá: “Me parece que Yenny Alejandra Pizza Londoño no esta viendo la realidad del país, sino apenas algunas percepciones de algunos familiares. El acuerdo de paz de [Juan Manuel] Santos es lo que ha generado esta situación de inseguridad en Colombia, que ya se había superado en el 2010. Seria muy interesante conocer más a fondo sus argumentos.”

 

La Formación Profesional en España

Durante el régimen anterior, se crearon (entre otras) las universidades laborales, de donde salían magníficos profesionales de mecánicos, albañiles, carpinteros etcétera. Pues bien, estas universidades, como venían del régimen franquista, había que eliminarlas, y ahora tenemos que nos faltan profesionales para desempeñar esas importantes labores.

Sin embargo, como la juventud tiene pocas salidas profesionales, muchos de ellos se dedican  estudiar una carrera universitaria, de las que están saturadas, sin salida para ejercerlas.

Faustino J. del C.

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