¡Buenos días, actuallers!
Australia propone tratar el secreto de confesión como un delito de encubrimiento, cuando el cura sepa en el confesionario que otro religioso ha abusado de niños y no lo denuncie a la policía.
La reforma legal responde al estado de alarma que cíclicamente, con una puntualidad de reloj atómico, avisa a la población de una nueva plaga de curas católicos pederastas.
Perder la cuenta de los casos es parte del shock y del antídoto. Ya no saber ni querer saber cuántas abominaciones, ya solo sentir (lo que sea, pero sentir) es lo que está liberando a los niños de las garras negras de los curas para sentar a los adultos en las rodillas del Estado, con los piececitos colgando en el vacío como patitas de sarantontón.
Asumir que un falso cura capaz de abusar de un niño irá al confesionario a contarlo quizá sea mucho asumir, incluso para la inexpugnable omnisciencia del político. El abusador sabe que lo primero que se le pedirá, como prueba de su arrepentimiento, es entregarse en la comisaría de policía más cercana.
Asumir, por otra parte, que un auténtico cura, un cura vocacional y entregado a su ministerio, revelará un secreto de confesión por miedo a ir a la cárcel también es mucho asumir.
Lo que se dirime, en esto de obligar a los curas a saltarse el secreto de confesión, es lo de siempre. De quién es aquí el secreto. Quién puede y quién no puede tener secretos. Quién tiene el monopolio del secreto y quién está obligado a ser un libro abierto para el poder.
El secreto y su custodia son ingredientes fundamentales del poder desde la tradición de los Arcana Imperii, de Augusto a Tiberio. Un Estado con secretos oficiales, policía secreta y servicios secretos necesariamente tiene que acabar percibiendo el secreto de confesión como una amenaza.
Una laicidad positiva ayuda a la conllevanza. Al reconocer el hecho religioso como algo bueno para la comunidad, la constitución democrática tutela el secreto de confesión “no como misterio inefable sino como defensa de la dignidad de la persona y de su intimidad, de su verdad interior” –observa el escritor triestino Claudio Magris.
Aunque sin la menor eficacia en proteger a las víctimas de los abusos, la reforma legal contra el secreto de confesión tiene otro sentido, el de susurrar al adulto sentado en las rodillas del Estado: “¡No tengas secretos para mí!”
TU DÍA ACTUALL
Asia Bibi, más cerca de la libertad. La vista de apelación puede celebrarse este mismo año, según Saif Ul Malook, abogado de la cristiana prisionera en Pakistán desde 2009.
Pedro Sánchez saca la calculadora. La única agenda del presidente español es “maximizar su posición electoral”, apunta Luis Losada, corresponsal político de Actuall.
CARTA DEL DÍA
¿Religión en los colegios?
Irlanda, país tradicionalmente católico, donde la gran mayoría de los alumnos ha tenido clase de religión católica en el colegio, ha dado un porcentaje de un 87% de jóvenes a favor del aborto en el referéndum del 25 de mayo.
Se pregunta uno si la única palabra que se les quedó grabada fue «compassion», pero claro, sin explorar su significado (apunto aquí que no existe la Filosofía en el curriculum).
Así lo vi de hecho en mi campaña (del no al aborto) cuando, presentando yo la palabra como «vivir con otro su sufrimiento» (hablando de embarazos no deseados o difíciles), se recibía con un ¿»quieres decir que tenemos que dejarle sufrir»?
Hay un sistema de valores de bienestar que se imponen.
Estos valores están en la base del resultado del referéndum, de ese 87% de jóvenes que lo quieren.
Lo que yo cuestionó es cómo tantas clases de Religión no les han dado una referencia del dolor, de la compasión y del bienestar.
Llevar a los niños a misa y rezar con ellos y compartir la experiencia de la fe en un Amor tan grande que da sentido a todo, eso no se aprende en clases de Religión.
Como punto comparativo, en el Reino Unido la asignatura es Estudios Religiosos. Dónde se ve el fenómeno religioso y de fe en distintas culturas. Hoy en día, en que hay apertura global a culturas, idiomas, tradiciones, es muy importante tener esa visión, al mismo tiempo que cada uno guardamos nuestra lengua, nuestra cultura o nuestra fe expresada en nuestra religión, cada uno la suya, con diálogo y entendimiento, buscando siempre entre todos acercamiento y caminar hacia la verdad.
En casa es donde se empieza. No sé cómo lo llaman en otras religiones, pero en la Iglesia católica la llamamos «iglesia doméstica».
Yo, personalmente, en Irlanda, opté por colegios no católicos para mis hijos (los que tenía accesibles me desilusionaron) y opté por hacer cursos de teología y llevar a mis hijos a misas de familia y charlar con ellos mucho en casa, amén de orar a la mesa y en otros momentos puntuales. Y mi marido y yo hemos vivido y vivimos experiencias de fe en familia. La última, la vida de una de nuestras hijas.
Os dejo un enlace del curso de preparación para profesor de Religious Studies de la universidad de Cambridge.
Un cordial saludo.
Conchita L.S.
Dublín
Felicidades a Gregorios y Basilisas en su onomástica. Envíame pistas de noticias, correcciones, sugerencias y manuales de confesores a brief@actuall.com. Descubre más historias en Actuall, únete a nuestra conversación en Twitter y Facebook.
Que pases un buen día actuando por las buenas causas. ¡Hasta mañana!
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