Esta es la primera vez que un tribunal alemán hace frente a la ley de censura de Internet del país, cuya entrada en vigor fue el 1 de octubre de 2017. Facebook deberá indemnizar con 250.000 euros -o pena de cárcel- a un usuario que había sido censurado y bloqueado en la red social.
La estricta ley alemana estipula que “las empresas propietarias de las redes sociales tienen que borrar o bloquear ‘posibles’ delitos penales, como el libelo, la injuria, la difamación o la incitación, en un plazo de 24 horas tras la recepción de la queja de un usuario”, según recoge Gatestone Institute.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraComo muchos críticos señalan, el problema de esta ley es saber quién o qué entidades son las encargadas de señalar qué no es adecuado. Es de esperar que se censure más de lo establecido para evitar una multa que puede ascender hasta 50 millones de euros. Según informa el Tagesspiel, los censores de Facebook sólo tienen diez segundos para decidir si borrar un comentario o no.
Pero el caso que nos ocupa ha sido la nota discordante. Gabor B. (el denunciante) publicó un comentario a raíz de una noticia del periódico suizo Basler Zeitung en el que decía que:
“Los alemanes se están volviendo cada vez más estúpidos. Normal, ya que los medios de izquierdas les contaminan diariamente con noticias falsas sobre ‘trabajadores cualificados’, el descenso de la tasa de paro o Trump”.
El tribunal aceptó la demanda al considerar que el contenido publicado era legal y legítimo
Rápidamente, la publicación tuvo numerosos “me gusta” hasta que Facebook la borró por infringir las “normas de la comunidad” y el usuario fue bloqueado durante 30 días. Gabor contrató los servicios de Joachim Steinhöfel, un abogado, periodista y activista anticensura que dirige un portal encargado de registrar todo tipo de censura en esta red social, en particular cuando son políticamente incorrectas. “Uno puede compartir la opinión del que hace el comentario o puede considerarlo polémico o no objetivo”, dijo el abogado.
Tras la denuncia, Facebook cedió en parte al desbloquear al usuario pero no reestableció su publicación. El tribunal aceptó la demanda al considerar que el contenido publicado era legal y legítimo.
“Esta es una decisión que sienta jurisprudencia, y la primera de este tipo dictada en Alemania […]. Al final, los usuarios pueden actuar contra las prácticas opacas de las empresas que se toman su responsabilidad como si estuviesen tratando con bicicletas de segunda mano”.
Hay otros casos muy concretos. Por ejemplo, Frank Bormaan fue bloqueado después de escribir «los musulmanes se están buscando una segunda esposa. Para financiarles la vida, los alemanes se están buscando un segundo trabajo». A Marlene Weise la bloquearon por publicar dos imágenes a modo de comparación entre el equipo femenino de voleibol iraní de 1970 y el actual.
Steinhöfel cree que esta decisión tendrá repercusiones de gran importancia para el futuro de la comunicación en Internet y en especial en las redes sociales, donde impera lo políticamente correcto y los gobiernos junto a las empresas desean acabar con la libertad de expresión.
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