La campaña lanzada a través de la plataforma CitizenGO, impulsada por esta fundación internacional y la plataforma MasLibres.org en España contra la programación de una película blasfema en Netflix está convirtiéndose en una de las más exitosas de su historia.
Hasta el momento, más de un millón de personas ya ha reclamado a Reed Hastings, fundador y consejero delegado de Netflix, al jefe del Servicio de Atención a los Consumidores de Netflix Jeff Hensien y a Ted Sarandos, responsable de Contenidos de Netflix que «retiren inmediatamente de su plataforma» la película titulada ‘La primera tentación de Cristo’ realizada en supuesto formato de comedia por el grupo brasileño Porta dos Fundos.
En dicha producción se presenta a Jesucristo como un hombre que mantiene relaciones sexuales con otros hombre ya la Virgen María como una prostituta que se ‘contratada’ por Dios Padre.
Para CitizenGO, se trata de una «sátira humillante llena de perversiones sexuales con Jesucristo, la Virgen y los apóstoles como protagonistas» y los firmantes de su campaña, no sóllo reclaman la retirada de la película, sino que anuncian su retirada de Netflix y compromiso de hacer «campaña entre familiares y amigos para que se olviden de Netflix para siempre».
Para el portavoz de la plataforma MasLibres.org, Javier Nogués, “estamos en plena Navidad, una época de encuentro, de reconciliación, en la que conmemoramos el nacimiento de Jesús y es justo ahora cuando Netflix decide sacar en su plataforma esta película que humilla a los cristianos”.
“Es un agravio directo a la fe de todos los cristianos. No podemos dejar que pisoteen nuestras creencias más profundas de esta manera, y mucho menos en este momento del año, tan intenso para todos los creyentes. Si no hacemos nada, los ataques indiscriminados seguirán, y probablemente crecerán”, añade.
La campaña de MasLibres.org va dirigida al fundador y CEO de Netflix, Reed Hastings y en tan sólo una semana ha logrado el apoyo de más de un millón de ciudadanos. “Este tipo de producciones siempre han sido blasfemas y utilizan la ‘libertad de expresión’ como una táctica para atacar, criticar y desensibilizar al público sobre la blasfemia y la burla de la fe. Lo que Netflix no se esperaba es esta gran movilización ciudadana. Sin embargo, debe responder o será cómplice de una película que se burla de los cristianos”, concluye Javier Nogués.
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