Aumenta la presión de los islamistas radicales por la absolución de Asia Bibi

El primer ministro Imran Jan ha rechazado la violencia de los islamistas radicales que han amenazado de muerte a los jueces que han absuelto a Bibi. El abogado del hombre que acusó a Asia Bibi reclama una revisión del caso y alega que no se ajusta a la correcta aplicación de la ley de blasfemia.

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El demandante en el caso por blasfemia contra Asia Bibi, la mujer cristiana que fue absueta de un delito de blasfemia el pasado miércoles y por el que habia sido conenada a muerte y lleva 9 años en prisión, ha reclamado al Tribunal Supremo de Pakistán que reconsidere su fallo, según ha informado el diario local ‘Dawn’.

El demandante ha presentado la solicitud a través de su abogado argumentando que el veredicto no cumple los estándares de jurisprudencia ni los preceptos islámicos, así como «el principio moral de justicia en referencia a la aplicación de las leyes de blasfemia».

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Así, ha resaltado que el Supremo debe tener en cuenta «la naturaleza del caso» y considerar lo que ha descrito como «errores técnicos» que han llevado al veredicto tras el proceso de apelación.

Protestas de los fundamentalistas islámicos

La solicitud ha sido presentada en el marco de la segunda jornada de protestas por parte de fundamentalistas islámicos que consideran que el fallo es injusto y que reclaman la ejecución de Bibi.

Los manifestantes han bloqueado aproximadamente 10 carreteras importantes en la ciudad sureña de Karachi y otras en el este de Lahore, según ha informado la cadena de televisión Geo TV. Además, las escuelas privadas de ambas ciudades se han cerrado, así como en la capital.

El primer ministro de Pakistán, Imran Jan, expresó el miércoles su respaldo a la decisión del tribunal y advirtió a los manifestantes contra el veredicto de que «no fuercen» a las autoridades a tomar medidas. Las palabras del primer ministro paquistaní llegaron después de que el líder del partido islamista radical Tehrik-e-Labaik (TLP), Muhamad Afzal Qadri, asegurara que los tres jueces del Tribunal Supremo que han  intervenido en el caso «merecen la muerte», al tiempo que reclamó el cese del propio Jan, informa Europa Press.

En un mensaje publicado tras las protestas registradas después del fallo, en algunos casos violentas, Jan ha criticado «la forma en la que una pequeña sección ha reaccionado y el lenguaje utilizado», según ha informado la cadena de televisión local Geo TV.

«La decisión de los jueces va en línea con la Constitución, y la Constitución de Pakistán va en línea con el Corán y la ‘sunna’ [la colección de enseñanzas y dichos del profeta Mahoma]», ha recalcado.

«¿Cómo puede gobernarse un país cuando hay individuos que piden la ejecución de jueces?», se ha preguntado. «Sólo los enemigos del Estado piden la ejecución de jueces y piden rebelarse contra el jefe del Ejército», ha resaltado.

Por ello, Jan ha advertido a los manifestantes de que «no se enfrenten al Estado» y ha apuntado que, en caso contrario, «el Estado cumplirá su responsabilidad». «El Estado ejercerá su poder si se decide incitar cualquier tipo de violencia en un momento en el que todo el país intenta unirse», ha zanjado.

«El jefe del TLP, Muhamad Afzal Qadri, ha aprobado un edicto en el que dice que el presidente del Tribunal Supremo y todos aquellos que han ordenado la liberación de Asia merecen la muerte», explicó el portavoz de esta formación islamista radical, Ejaz Ashrafi.

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